Cuando amamos, obedecemos y servimos a Dios somos Bendecidos

Cuando amamos, obedecemos, tememos y servimos a Dios de corazón por sobre todas las cosas, somos sobreabundantemente bendecidos, prosperados y victoriosos. Las bendiciones, la prosperidad y la victoria llegan a nuestras vidas cuando entregamos nuestro corazón a Jesús y reconocemos que Él es el Salvador; no necesitamos de religiones, ni intermediarios, ni rituales para unirnos … Sigue leyendo Cuando amamos, obedecemos y servimos a Dios somos Bendecidos