¿Quieres más a un animal que a un ser humano?
Un gran porcentaje a nivel mundial ha puesto todo su amor en los animales, los defienden a capa y espada, repudian a quienes los maltratan, dejando en segundo plano al ser humano hasta el punto de aplaudir el aborto.
Increíble, pero cierto. Millones de personas en el mundo aman a los animales más que a las personas, sin importar cuánto tengan que gastar en alimentos, ropa, implementos, veterinarios, clínicas, medicinas y demás, mientras millones de personas no tienen qué comer.
No nos oponemos de ninguna manera a cuidar de los animales si tenemos la posibilidad, asimismo repudiamos a quienes maltratan a los animales, entendiéndose que el repudio no significa odio, al contrario, debemos orar por aquellas personas que inconsciente o conscientemente los lastiman.
No obstante, nos parece hasta ridículo sobrepasar el límite de atender a un animal como si fuera una persona, mientras millones no tienen un techo donde vivir y peor aún, querer a un animal y defender su vida hasta con la suya, pero sí consentir el aborto.
Voy a una fiesta, tomo licor, me acuesto con un chico, quedo embarazada y decido abortar, mientras le doy todo mi cariño y atención a mi mascota. Tremenda contradicción ¿o no?
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No sentimos ni un poco de compasión cuando despedazan a un ser humano en el vientre de una mujer, solo por la “tendencia” enferma del aborto y porque “yo soy libre de hacer con mi cuerpo lo que yo quiera”. “Yo soy dueña de mi cuerpo” y por ello voy a asesinar a mi hijo. ¿Impresionante verdad?
Insistimos, estamos en contra del maltrato animal, pero tampoco podemos permitir que asesinen a los niños en el vientre de su madre y creamos que esté bien. Y lo más detestable, es que algunos países lo aprueben a través de sus leyes.
La pregunta es:
¿Quieres más a un animal que a un ser humano?
Si tu respuesta es sí, pues entonces déjame decirte que te estás deshumanizando, ya no tienes corazón de humano, sino de animal, porque solo deseas el bienestar del animal y no de las personas; y, más aún si estás de acuerdo con el aborto, no solo te estás deshumanizando, sino que te estás volviendo un asesino o asesina y eso debería ser condenado en cualquier parte del mundo, así como condenan generalmente a quienes matan a otra persona. Y no me vengan con el cuento de que no es lo mismo. Tú no eres nadie para decidir sobre tu vida, ni sobre la vida de los demás. ¿Acaso no estás vivo leyendo esto? Eso quiere decir que no te abortaron.
En la gran mayoría de casos alrededor del mundo, esta práctica perversa del aborto, solo se convierte en una excusa para los jóvenes que solamente buscan un momento de placer; y, si por “desgracia” quedó embarazada la chica, pues “la solución está en sacar al bebé” y que “continúe la fiesta”. ¿Te parece humano esto?
Queremos decirte lo siguiente: si eres de esas personas que consiente el aborto y otras prácticas perversas, estás a tiempo de arrepentirte, entregar tu vida a Jesucristo y disfrutar verdaderamente de la libertad. La libertad no es hacer lo que nos venga en gana, la libertad es hacer lo que se debe hacer.
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¿Y qué debo hacer?
Pues simplemente seguir a Jesús y regocijarse con una vida plena, llena de verdadera alegría, de verdadero amor, de verdaderos placeres, de deleites inimaginables, que ni las drogas, el alcohol, el sexo y demás prácticas similares pueden llenar el vacío que hay en ti, sino solo Jesús.
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No te decimos que acabarán tus problemas y dificultades, pero la cosa cambia radicalmente cuando sigues a Jesús. Créenos.
Si desea cambiar tu vida y seguir siendo humano, haz esta oración.
Señor Jesús, perdóname por todos los errores cometidos, por todas las prácticas perversas que solo arruinan mi vida, destruyen a otros seres humanos y te desagradan completamente. Estoy arrepentido de corazón, sana mis heridas, perdona mi soberbia, perdona mis pecados. Quiero desde ahora en adelante poner todas mis cargas en ti, para que restaures mi vida, mi alma y mi espíritu y nacer de nuevo para agradarte y dedicarme completamente a servir a los demás, a preocuparme de los seres humanos y no solo de los animales. Servir a través de tu Poderoso Evangelio para encontrar más almas perdidas y restaurarlas. Haz de mi tu instrumento de salvación para mucha gente que todavía está sumida en las tinieblas.
Te lo pido todo esto en el Nombre de Jesucristo. Amen.
Si hiciste esta oración de todo corazón, Dios te da la bienvenida y te promete que no te arrepentirás, ahora sigue a Jesús, cumple sus mandamientos y ganarás la vida eterna, la vida de salvación y no caerás en condenación. Créelo.