Cuando amamos, obedecemos y servimos a Dios somos Bendecidos
Cuando amamos, obedecemos, tememos y servimos a Dios de corazón por sobre todas las cosas, somos sobreabundantemente bendecidos, prosperados y victoriosos.
Las bendiciones, la prosperidad y la victoria llegan a nuestras vidas cuando entregamos nuestro corazón a Jesús y reconocemos que Él es el Salvador; no necesitamos de religiones, ni intermediarios, ni rituales para unirnos con Dios por medio de Jesucristo.
Entiéndase que la prosperidad no quiere decir riquezas materiales abundantes sino cuantiosa riqueza espiritual que te permite obtener una vida llena de tranquilidad, sin preocupaciones, de victoria frente a los problemas porque todo lo dejas en las manos de Dios, y aprendes a hacerlo porque al ir descubriendo quién es Jesús empiezas una relación de plena confianza que precisamente te da la tranquilidad de saber que Él está de tu lado.
Lee también: En la obediencia a Dios está la clave para prosperar
Aunque otros sirvan a falsos dioses, nosotros serviremos al Dios vivo y verdadero.
Josué 24:15
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Comprendamos que este versículo no solo se refiere a aquellos dioses de esa época, siempre existen dioses falsos a los cuales la gente sigue ciegamente y los sigue porque no conoce la Palabra de Dios verdadera.
Mucha gente empieza a idolatrar o endiosar a las personas que por alguna razón se destacan en alguna actividad, por ejemplo, cantantes, artistas de cine o futbolistas, entonces empiezan a seguirlos cual dioses, haciendo lo que ellos hacen, o dejándose influenciar por su pensamiento, dejando completamente atrás al Dios verdadero.
Los buda, los mahoma o mahummad, los krishna y sinnúmero de dioses falsos en diferentes países, especialmente en la India, son un claro ejemplo de fanatismo que lleva a caminos completamente equivocados, es decir a la perdición del alma.
Si queremos bendición sobreabundante, salud y prosperidad, debemos servir solo a nuestro Dios verdadero.
Éxodo 23:24-26
24 No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas.
25 Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
26 No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.
Con toda claridad Dios te dice que lo sirvas, le obedezcas y le ames, para que tengas una vida de prosperidad, donde no te falte el pan de cada día, la salud, la paz y además tu descendencia también será bendecida.
Por ello para que nos vaya bien, Dios nos ordena en su segundo mandamiento a no venerar imágenes religiosas.
Deuteronomio 5:8-10
8 No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Lee también: Estos son los verdaderos Diez mandamientos de Dios
Nuestro verdadero Dios no insta a seguirlo a Él, no a falsos dioses, quienes lo siguen y le sirven tendrán prosperidad y sobreabundantes bendiciones, entre tanto quienes lo aborrecen y lo rechazan tendrán consecuencias nefastas.
Otro de los puntos clave para obtener prosperidad, bendiciones y tranquilidad es seguir las enseñanzas de Jesús y no escuchando falsa doctrina de predicadores que están pregonando un inexistente evangelio de prosperidad.
Este evangelio de prosperidad que se están inventando tiene que ver con las riquezas materiales: “si tu das a la iglesia obligatoriamente tu diezmo o algún otro objeto de alto valor, Dios te prosperará concediéndote el doble de lo que des”. Nada más falso que esto. El verdadero Evangelio de Jesús, no enseña estas doctrinas de satanás, el verdadero Evangelio de Jesús te enseña que el camino, la verdad y la vida es Jesús.
Evangelio quiere decir buenas nuevas, es decir noticias nuevas, frescas y vivificantes, noticias que te anuncian que Jesús es tu salvador y que tendrás vida eterna creyendo y siguiéndole a Él y no a falsas doctrinas de prosperidad.
Ojo que no estamos promoviendo que los fieles den sus diezmos u ofrendas, porque es lógico que debemos aportar para que la obra de Dios continúe a través de una iglesia de Sana Doctrina, pero no con las bajezas con que algunos falsos predicadores te incitan a dar.
Si dejamos de servir a nuestro Dios verdadero vendrá el mal sobre nosotros
Josué 24:19-23
19 Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados.
20 Si dejareis a Jehová y sirviereis a dioses ajenos, él se volverá y os hará mal, y os consumirá, después que os ha hecho bien.
21 El pueblo entonces dijo a Josué: No, sino que a Jehová serviremos.
22 Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos.
23 Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel.
Se ha vuelto común que después de haber creído en nuestro Padre Celestial, mucha gente se vuelca a seguir falsas doctrinas, se deja embaucar de falsos predicadores que sugieren que todo es permitido, mientras creas en Dios, que puedes hacer lo que te venga en gana mientras asistas todos los domingos a la iglesia y diezmes fielmente. Pues lo único que quiere este falso predicador es enriquecerse a costa de los incautos, pero estos mismos incautos son así porque no leen la verdadera Palabra de Dios, el único libro creíble en toda la historia de la humanidad: La Biblia.
Y cuando esa “prosperidad” no llega a tu vida, lo único que haces es maldecir a Dios, creyendo que él es el culpable de tu desgracia, cuando verdaderamente el seguir una falsa doctrina es lo que te ha llevado al fracaso.
Cuando sigues al Dios vivo, al Dios verdadero, y decides servirle, obedecerle y amarle, tu vida cambia radicalmente para bien, obtienes bendiciones sobreabundantes y verdadera prosperidad.
Lee también: La triste historia del magnate de los medios de comunicación
Y este es el consejo que todo padre debería dejar de herencia a sus hijos
1 Crónicas 28:9
Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.
Cuando un hijo busca el cariño de un padre y lo recibe, este empieza a amarlo y respetarlo, porque lo conoce, le tiene confianza, todos los días está en constante comunicación, conversan de diferentes temas, entonces lo estimas, lo abrazas, lo mimas y lo amas. Asimismo, pasa con Dios, tú buscas de Él y te brinda amor, comprensión, respeto, misericordia, sabiduría, fortaleza, protección y sobre todo la vida eterna. Si mantienes una constante comunión con Él, las bendiciones siempre están a la orden del día en todo sentido, por supuesto bajo su voluntad.
Toda persona que se precie de ser un padre o una buena madre, debe enseñar a amar y respetar a Dios y a seguir sus mandamientos por sobre todas las cosas.
Si servimos y seguimos al Dios vivo, Él nos librará aún del horno de fuego como sucedió con Sadrac, Mesac y Abed-nego
Daniel 3:13-18
13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey.
14 Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado?
15 Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?
16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto.
17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
Si servimos a Dios, amándole, obedeciéndole, respetándole y temiéndole, de todo corazón seremos su especial tesoro.
Lee también: Hallan el manuscrito más antiguo del Evangelio de Marcos
Malaquías 3:16-18
16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.
17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.
18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.
Jesús mismo nos enseña a no caer en la tentación de servir a las riquezas o la fama de este mundo
Mateo 4:8-10
8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
Quienes adoran las riquezas o la fama de este mundo, lamentablemente se verán las caras en el infierno a menos que se arrepientan a tiempo y vuelquen su vida a Jesús, despojándose de sus riquezas y ofrendando su vida a Dios, el único digno de adoración.
Lee también: ¿Es verdad que existe el infierno?
Nos advierte además que no debemos ser sirvientes del dinero
Mateo 6:24
Dios y las riquezas
24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Una manera de servir a Dios es sirviendo a los demás
Mateo 20:26-28
26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Muchas personas en el mundo no entienden el significado de servicio a los demás y lo que hacen es que los demás les sirvan, creyéndose reyes del mundo. Esperemos que conozcan a Dios y entreguen su vida a Él para que puedan ser salvos.
Ahora comprendes que, al servir, obedecer, amar y temer a Dios, recibirás la verdadera prosperidad, lo que es más la vida eterna, y mientras estamos en la tierra una vida sobreabundante de bendiciones, de tranquilidad, de paz, de satisfacción, de servicio a los demás. Que tendremos problemas y conflictos, sí, pero todo podemos dejar en las manos de Dios, entonces esos problemas se vuelven cosas de niños.
Cree en Jesús, sirve a Jesús, obedece a Jesús, ama a Jesús, teme a Jesús y recibirás bendiciones sobreabundantes.
Lee también: El Rey de Reyes está por venir
Ojo que el temor a Dios no es miedo, es respeto a su poderosa presencia.