El Segundo Libro de Samuel trata del inicio del reinado de David hasta su final. También describe la compra del terreno para la edificación de lo que más tarde sería el lugar del primer templo.
El Segundo Libro de Samuel puede ser dividido en dos secciones principales – Los triunfos de David (capítulos 1-10), y los problemas de David (capítulos 11-20). Esta última parte del libro (capítulos 21-24) es un apéndice no cronológico, que contiene detalles posteriores del reinado de David.
El libro comienza con David recibiendo las noticias de la muerte de Saúl y sus hijos. Él proclama un tiempo de duelo. En seguida, David es coronado rey sobre Judá, mientras que Is-boset es asesinado, y los israelitas le piden a David que reine sobre ellos también (capítulos 4-5).
David muda la capital del país de Hebrón a Jerusalén y más tarde transporta el Arca del Pacto (capítulos 5-6). El plan de David de construir un templo en Jerusalén es vetado por Dios, quien entonces le promete a David las siguientes cosas: 1) David tendría un hijo que gobernaría después de él; 2) El hijo de David construiría el templo; 3) El trono ocupado por el linaje de David sería establecido para siempre; y 4) Dios jamás apartaría Su misericordia de la casa de su hijo (2 Samuel 7:4-16).
David conduce a Israel a la victoria sobre muchas naciones enemigas, las cuales se les rindieron. Él también muestra su bondad con la familia de Jonatán al aceptar y retribuir a Mefi-boset, el hijo lisiado de Jonatán (capítulos 8-10).
Entonces David cae. Él codicia a una hermosa mujer llamada Betsabé, comete adulterio con ella, y luego manda matar a su esposo (capítulo 11). Cuando Natán el profeta confronta a David con su pecado, David lo confiesa, y Dios en Su gracia lo perdona. Sin embargo, el Señor le dice a David que los problemas surgirían desde dentro de su propia casa.
El problema viene cuando el hijo primogénito de David, Amnón, viola a su media hermana, Tamar. En represalia, Absalón el hermano de Tamar, mata a Amnón. Absalón entonces huye de Jerusalén en vez de enfrentar la ira de su padre. Más tarde, Absalón encabeza una revuelta contra David, y algunos de los colaboradores más allegados a David, se unen a la rebelión (capítulos 15-16). David es forzado a salir de Jerusalén, y Absalón se establece él mismo como rey por corto tiempo. Sin embargo el usurpador es derrocado, y –contra los deseos de David—es matado. David llora a su hijo caído.
Un clima generalizado de inquietud impregna el resto del reinado de David. Los hombres de Israel amenazan con separarse de Judá, y David debe sofocar otra insurrección (capítulo 20).
El apéndice del libro incluye información concerniente a tres años de hambre en la tierra (capítulo 21), una canción de David (capítulo 22), un registro de las hazañas de los guerreros más valientes de David (capítulo 23), y el pecaminoso censo de David y la consiguiente plaga (capítulo 24).
Fuente: GotQuestions