En el año 1917 tres niños de la localidad de Fátima en Portugal aseguraron haber visto una serie de visiones donde supuestamente apareció la “virgen María” revelándoles un secreto que se dividía en tres partes y que tenían que ver con el infierno, las guerras y un supuesto atentado contra un “santo padre”.

Para empezar, debemos tener claro el panorama en cuanto a la doctrina de Dios, la cual nada tiene que ver con religiones.

¿Existen vírgenes en todas partes?

María, la madre terrenal de Jesús, cumplió con la voluntad de Dios cuando el ángel Gabriel le reveló que fue la escogida para dar a luz al Mesías. En efecto esto sucedió, nació Jesús del vientre de María, lo crió, lo cuidó, pero aún tenía dudas de quién era, especialmente cuando daba muestras de sabiduría y de conocimiento total de su Padre, no de José, sino de Dios.

No cabe duda de que María debió haber sido una madre abnegada, no solo con Jesús, sino con sus hermanos también, porque obviamente fue consumado el matrimonio con José y fruto de ello tuvieron otros hijos.

María mostró su amor profundo por Jesús hasta el final, hubiera dado su vida para que no lo crucificasen, como lo haría cualquier madre con su hijo, no obstante, tenía que cumplirse las Escrituras y Jesús debía dar su vida por los pecadores.

María tuvo la dicha de conocer a Dios cuando se hizo carne y hueso, pero su misión llegó hasta ahí. El hecho de la ascensión de María que asegura la iglesia católica es mal interpretado, se basan en versículos que nada tienen que ver con María, ellos dicen que según 1 Tesalonicenses 4:17 / Marcos 9:1 / Hechos 1:9 y Lucas 1:28 está sobreentendido que María “ascendió a los cielos en cuerpo y alma”.

Revisa esta fuente, allí lo aseguran: http://es.catholic.net/op/articulos/5321/cat/13/la-asuncion-de-maria-al-cielo.html#

Solo interpretan de acuerdo con esos versículos, pero no está escrito y lo que no está escrito en la Biblia, es puro cuento.

Con esta falsa creencia nace una serie de incongruencias a lo largo de la historia, inventándose leyendas de supuestas apariciones de vírgenes en todas partes del mundo; y, cuando se “aparece una figura” que supuestamente relacionan con la figura de María, y dependiendo del lugar, pasan a llamarla: la virgen de Fátima, la virgen de El Cisne, la virgen del árbol, la virgen de Guadalupe, la virgen de El Quinche, la virgen de la piedra, la virgen de El Cajas…… y podríamos pasarnos todo el día…

Hubo un caso en Ecuador, como lo ha habido en otros países, particularmente con la “virgen de El Cajas” en la provincia del Azuay, donde una chica llamada Patricia Talbot, supuestamente conversaba con María. Pasaron algunos años desde su primera “aparición”, atrayendo a cientos de creyentes, (“ingenuos” diríamos, por el desconocimiento, claro está) pero el engaño fue descubierto y toda la mentira cayó por su propio peso.

Revisa esta fuente, allí está descrito: http://www.panamaamerica.com.pa/content/falsa-conversaci%C3%B3n-con-la-virgen

Así que, por favor, debemos conocer la verdad antes de continuar con esta serie de falsas tradiciones que lo único que han hecho es dañar la mente de muchas personas alrededor del mundo por falta del conocimiento verdadero.

Por lo tanto, no existen vírgenes en todas partes, ni siquiera existe la Virgen María como nos describen desde la iglesia católica, colocándola en los altares cual si fuera Dios. Esto sí es una blasfemia, comparar a Dios con María, es como si compararan a Dios con cualquier mortal, no solo es una blasfemia, sino también una ignominia.

María fue escogida, sí; María fue privilegiada, sí; María fue la madre terrenal de Jesús, sí; María está en un lugar predilecto en el cielo, sí; pero, por favor, ¿comparar a María con Dios?

Los secretos proféticos de la virgen de Fátima que jamás se cumplieron

El famoso secreto de la virgen de Fátima que se divide en tres y aún en cuatro, tiene que ver con los temas del infierno, guerras, un supuesto atentado y las supuestas conexiones con Alí Agca.

Lucía Dos Santos, Francisco Marto y Jacinta Marto, son los protagonistas de esta historia. Esos niños de entonces aseguraron haber visto las visiones donde se “apareció” la virgen María y les confirió su secreto.

Los dos primeros menores murieron poco después de las supuestas apariciones. Francisco, en 1919 y Jacinta, en 1920. La epidemia de gripe terminó con sus vidas. Lucía, sin embargo, sobrevivió a los males de la época y tomó los hábitos. Ingresó en el Convento Santa Teresa, en Coimbra. Moriría mucho después, en 2005. Fue ella quien escribió «los tres secretos de Fátima», autorizados por la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano.

Los dos primeros fueron dados a conocer en agosto de 1941. El tercero, al que sólo los sucesivos pontífices tuvieron acceso pleno, fue hecho público por Juan Pablo II en mayo de 2000. Había sido escrito en 1944 por Sor Lucía y revelado 83 años después.

Primera parte del Secreto de Fátima

La primera parte de este “gran secreto” de la virgen de Fátima, se relaciona con el infierno, textualmente dice:

Tendré que hablar algo del secreto, y responder al primer punto interrogativo.

¿Qué es el secreto? Me parece que lo puedo decir, pues ya tengo licencia del Cielo. Los representantes de Dios en la Tierra me han autorizado a ello varias veces y en varias cartas; juzgo que V. Excia. Rvma. conserva una de ellas, del R. P. José Bernardo Gonçalves, aquella en la que me manda escribir al Santo Padre. Uno de los puntos que me indica es la revelación del secreto. Sí, ya dije algo; pero, para no alargar más ese escrito que debía ser breve, me limité a lo indispensable, dejando a Dios la oportunidad de un momento más favorable.

Pues bien; ya expuse en el segundo escrito la duda que, desde el 13 de junio al 13 de julio, me atormentó; y cómo en esta aparición todo se desvaneció.

Ahora bien, el secreto consta de tres partes distintas, de las cuales voy a revelar dos.

La primera fue, pues, la visión del infierno.

Nuestra Señora nos mostró un gran mar de fuego que parecía estar debajo de la tierra. Sumergidos en ese fuego, los demonios y las almas, como si fuesen brasas transparentes y negras o bronceadas, con forma humana que fluctuaban en el incendio, llevadas por las llamas que de ellas mismas salían, juntamente con nubes de humo que caían hacia todos los lados, parecidas al caer de las pavesas en los grandes incendios, sin equilibrio ni peso, entre gritos de dolor y gemidos de desesperación que horrorizaba y hacía estremecer de pavor. Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes y negros.

Esta visión fue durante un momento, y ¡gracias a nuestra Buena Madre del Cielo, que antes nos había prevenido con la promesa de llevarnos al Cielo! (en la primera aparición). De no haber sido así, creo que hubiésemos muerto de susto y pavor.

Pues aquí no vemos ningún secreto, el infierno es revelado en la Biblia desde hace más de 2000 años y asegura castigo para quienes de manera soberbia no creen y rechazan la salvación. Ojo, que Dios no castiga con el infierno, la persona que no cree y rechaza a Jesús como su Salvador, él solo se condena.

Léase bien, a Jesús como su Salvador, no a vírgenes, ni santos, ni religiones, sino a Jesús.

Lee también: Ni la virgen, ni los santos hacen milagros confirma sacerdote

Algunos versículos del Antiguo Testamente que hablan de infierno:

Sofonías 1:18

Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.

Salmos 55:23

Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de perdición.
Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días;
Pero yo en ti confiaré.

Salmos 88:11

¿Será contada en el sepulcro tu misericordia,
O tu verdad en el Abadón?

En el Antiguo Testamento, abadón se refiere a un abismo insondable, generalmente vinculado al mundo de los muertos, el Sheol. Tómese en cuenta que un muerto es quien pierde su alma, no necesariamente se refiere a lo físico.

Isaías 66:24

Y cuando salgan, verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano no morirá, ni su fuego se apagará, y serán el horror de toda la humanidad.

Algunos versículos del Nuevo Testamento que se refieren al infierno:

2 Tesalonicenses 1:8-9

8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;

9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,

Mateo 8:12

12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Apocalipsis 21:8

Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Juan 3:36

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Aquí la ira de Dios, no se refiere a venganza o castigo, se refiere al lago de fuego en sí, cuyo destino tendrá a satanás y sus seguidores.

Antes del párrafo en cuestión en referencia a la primera parte del “secreto de Fátima”, la religiosa manifiesta que los representantes de Dios la han autorizado a hacer público esta supuesta revelación, que tiene licencia del Cielo y mencionando a un “Santo Padre”.

Si se tratase del mismo Dios, querido lector, debe saber que Dios no hace este tipo de revelaciones, todo está Escrito en la Biblia, de manera que con toda seguridad se está refiriendo a las autoridades de la iglesia católica, tratándolos como representantes de Dios en la tierra, blasfemando una vez más.

Debo decirles que el único representante de Dios en la tierra es el Espíritu Santo y el único Santo Padre es el mismo Dios, es decir Jesús, nadie más.

Lee también: Sabes quién es el verdadero representante de Dios en la tierra

Segunda parte del secreto de Fátima

En la segunda parte de este “secreto de Fátima” se refiere textualmente a lo siguiente:

Inmediatamente levantamos los ojos hacia Nuestra Señora que nos dijo con bondad y tristeza:

– Visteis el infierno a donde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si se hace lo que os voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz. La guerra pronto terminará. Pero si no dejaren de ofender a Dios, en el pontificado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, del hambre y de las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirla, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión reparadora de los Primeros Sábados. Si se atienden mis deseos, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir; varias naciones serán aniquiladas. Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz.

¿Devoción a mi inmaculado corazón? Impresionantes palabras. Blasfemantes diríamos.

¿Creen ustedes que María puede atreverse a hablar sobre Dios, tomándose atribuciones y señalando que castigará con hambre, guerras y percusiones de la iglesia?

Les recuerdo una vez más que las guerras, el hambre, las persecuciones y demás tribulaciones, “tienen que pasar” y están pasando porque escrito está en la Biblia, no porque lo dijo María.

Mateo 24:6

Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.

La verdadera María, estará en el cielo con gran tristeza y dolor observando todas estas falacias, sin tener la oportunidad de actuar ¿por qué? porque ella no es Dios, la batalla le corresponde a Dios, no a nosotros, ni a nadie más que Jesús.

De acuerdo con esta «revelación», Rusia debió consagrarse al corazón de Jesús para evitar tragedias, sin embargo, según una ley de 1997 sobre religión, las cuatro religiones tradicionales de Rusia son la iglesia ortodoxa rusa, el islam, el budismo y el judaísmo. Todas las demás religiones deben cumplir una serie de requisitos para su inscripción y derecho a predicar.

Tercera parte del secreto de Fátima

La tercera parte del famoso “secreto de Fátima” tiene que ver con alguna profecía que jamás se cumplió y que difícilmente se cumplirá, porque, insistimos, las profecías ya fueron escritas y están en la Biblia, el resto es puro cuento.

Tercera parte del secreto revelado el 13 de julio de 1917 en la Cueva de Iria-Fátima.

Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenáis por medio de Su Excelencia Reverendísima el Señor Obispo de Leiria y de la Santísima Madre vuestra y mía.

Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él; el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: «algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él» a un obispo vestido de blanco «hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre». También a otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos ángeles, cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios.

¿Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenáis por medio de Su Excelencia Reverendísima el Señor Obispo de Leiria y de la Santísima Madre vuestra y mía?

¿Dios ordena las acciones a través de los obispos? Blasfemia tras blasfemia.

Para esta tercera parte del secreto, existen algunas interpretaciones, que van desde el papa Juan Pablo II, hasta el planeta Nibiru o Planeta X. Según este secreto algunos dicen que el hombre vestido de blanco no es otro que el denominado sumo pontífice, quien es víctima de un ataque con arma de fuego. El pasaje de la revelación recordó el atentado que sufriera Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981 a manos del ciudadano turco, Alí Agca.

El papa, manifestó en aquella ocasión que sobrevivió “gracias a la intervención divina de la virgen María” y que el tercer secreto predijo el ataque. Esta situación podría llevar a pensar algo muy alarmante, que lo del atentado fue provocado.

Lee también: El purgatorio y otras mentiras de la condenación

Está totalmente claro que este “secreto de la virgen de Fátima” se refiere plenamente a la iglesia católica, por tanto, no puede ser tomado como algo referente para el mundo cristiano, los verdaderos cristianos somos seguidores de Cristo que es el único Amo y Señor del Universo y por quien todas las cosas fueron hechas.

El vaticano trata de apasiguar las cosas

Para atenuar este contexto, el papa Benedicto XVI, manifestó en su momento que las visiones descritas en este secreto y sus tres fases «significaron la movilización de las fuerzas del cambio en la dirección correcta».

Pero no equivalen a la Biblia, un texto que describe como una «revelación pública».

Las visiones de Fátima son «revelaciones privadas», escribió. Su propósito es «ayudar a vivir más plenamente» de acuerdo con las enseñanzas de Cristo.

Pero Cristo no enseño que María es la intercesora entre Dios y los hombres, tampoco que debería tener «revelaciones privadas», jamás enseñó que deben creer a las visiones y mucho menos enseñó que deben existir líderes religiosos que se tomen atribuciones que no les compete, comparando a Dios con cualquier persona. Basta pensar en los cientos de personas que se les ha ocurrido canonizar y aún santificar sin ningún derecho, o acaso ¿Dios les ha ordenado hacerlo?

Pero existe una cuarta parte de este secreto de Fátima que al parecer no fue revelado nunca. Según la información de los archivos de El País, algunos papas lo leyeron, pero nunca quisieron publicarlo.

En fin, como ya lo dijimos, todo está relacionado exclusivamente con la iglesia católica, ¿Qué coincidencia no? Visiones que revelan todo lo que supuestamente acontecerá con los “santos padres”.

Ojo, que no estamos irrespetando a nadie, estamos conscientes de la libertad que todos tenemos de elegir si seguimos una religión o seguimos a Cristo, no obstante, nuestro deber es hablar con la verdad y señalar a quienes desacatan la Palabra de Dios.