Varios médicos británicos que tenían programada una operación de tumores a un hombre de unos 65 años, se quedaron sorprendidos por la desaparición milagrosa de estas protuberancias.
No tienen palabras para describir lo sucedido, mientras Ken Gorman, se siente afortunado y agradece sin parar a Dios por este milagro.
Ken Gorman sufrió un dolor insoportable después de que un pequeño bulto, descubierto en 2013, creció más y más. Los médicos prescribieron medicamentos para el dolor y lo enviaron al Hospital General de Rotherham para investigar. Una resonancia magnética encontró tres tumores (o tres secciones rotas de un tumor) envueltos alrededor del nervio en la parte central de su cara.
La cirugía estaba programada para julio de 2013. Mientras tanto, se enteró de una reunión de sanidad en el Ayuntamiento de Hull, dirigida por el evangelista Nathan Morris, pero se le dijo que no había posibilidad de conseguir boletos.
La esposa de Gorman, Annie, envió un mensaje de Twitter sobre la necesidad de su esposo de orar, y decidieron irse de todos modos.
Gracias a una respuesta a través de Twitter, encontraron asientos en la tercera fila.
“Parecía que había cientos de personas que iban a orar”, recordó Ken. “Pero eventualmente un amigo me ayudó a llegar al frente”.
“En los próximos 10 días, la enorme hinchazón en mi rostro había retrocedido, todo el dolor había desaparecido y yo estaba sin medicación. Llamé al hospital y le expliqué y la operación se pospuso hasta que vi al cirujano”.
“Después de otra exploración, encontró que los tumores habían desaparecido sin dejar rastro y la operación fue cancelada! El cirujano y las enfermeras estaban sin palabras cuando les dije cómo fui sanado. Me han llamado de vuelta para un chequeo anual desde entonces, y no hay signos de ningún tumor. ¡Aleluya, gracias Jesús! “
Ken añade que, durante el período previo a su sanidad, no sólo se basó en la oración del evangelista, sino también en su fe personal.
“Recordé un mensaje del domingo sobre cómo Jesús nos dijo que” habláramos a la montaña “orando por situaciones aparentemente imposibles (Marcos 11.22-24) y, como ésta era ciertamente mi ‘montaña’, empecé a sumergirme en las promesas de Dios, cuando estaba parado delante del espejo cada día le hablaba a mi montaña en el nombre de Jesús. “
Marcos 11:22-24
22 Respondiendo Jesús, les dijo: —Tened fe en Dios. 23 De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: “Quítate y arrójate en el mar”, y no duda en su corazón, sino que cree que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. 24 Por tanto, os digo que todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Con información de Biblia Todo Noticias