Todas las personas que nos consideramos creyentes en Jesús, debemos seguir cinco reglas muy importantes para tener una comunión verdadera con nuestro Dios; una relación sin misterios, sin dudas, sin sobresaltos y con la seguridad de obtener resultados en nuestras vidas, resultados de amor, paz, seguridad, protección y prosperidad.
Si eres un creyente de Dios, debes disponer tu corazón para seguir estos cinco sencillos pasos, que a la vez son fundamentales para nuestro diario vivir.
Si aún tienes una religión, no te preocupes, una vez que vayas conociendo sobre Dios te irás alejando de las tradiciones y costumbres religiosas que en un gran porcentaje te enseñan cosas que nada tienen que ver con los verdaderos mandamientos de Jesús y es allí donde podrás sentir esa verdadera relación con nuestro Creador, es allí donde podrás estar firme en tu creencia, no tendrás dudas y todo lo contrario, tu fe y tu objetivo de vida serán aclarados; todo el conocimiento de Dios será fácil de entender y discernir.
Aquí no se trata de cambiarse de religión, sino de acercarse más a Dios, de conocer su verdadero pensamiento, de saber la verdad sobre la Palabra de Dios escrita en La Biblia. Se trata de que seas un verdadero cristiano, no de religión, sino de convicción.
La convicción es la certeza de lo que se sabe, y si tu sabes y conoces la verdad sobre Jesús, entonces observarás el camino correcto por donde transitar, sin dudas ni discusiones. Por ello te recomendamos conocer sobre Dios y para conocer sobre Él debes seguir estos sencillos pasos:
5 cosas indispensables que debe hacer todo creyente
1.- Amar a Dios
Debes amar a Dios por sobre todas las cosas, pero ¿cómo podemos amarlo? pues conociéndolo y ¿como lo conocemos? sencillamente leyendo la verdadera Palabra de Dios, escrita en el libro que transforma vidas: La Biblia. No hay otra manera de conocerlo, no existe ninguna otra forma de saber quién es realmente Jesús; ningún otro libro te puede guiar sobre el conocimiento de Dios, a menos que esté basado estrictamente en la Biblia. Ningún pastor o sacerdote te puede guiar sobre el conocimiento de Jesús, a menos que esté basado estrictamente en la Biblia, de allí que también es importante asistir a una iglesia de sana doctrina donde se apeguen rigurosamente a la Palabra de Dios.
Como tu sabes, en las iglesias tradicionales han desviado totalmente las verdaderas enseñanzas de Jesús y en muchas de las iglesias que se dicen cristianas evangélicas solo se dedican a comerciar la Palabra de Dios, por ello es importante discernir a qué iglesia asistir para que te ayude con el conocimiento de Dios, pero para discernir esto obviamente debes tu también leer las Escrituras.
Una vez que empieces a leer las Escrituras y asistas a una iglesia de sana doctrina, es decir ajustada al pensamiento de Dios y no de los hombres, entonces irás por buen camino y mientras vayas conociendo sobre Dios, cada día lo amarás más.
2.- Obedecer a Dios
La obediencia es unos de los factores más importantes dentro de todo organismo, y tu lo sabes, lo explicamos en uno de nuestros artículos y lo recalcamos con entereza. Cuando existe obediencia todo marcha bien.
Uno de los puntos fundamentales de todo buen creyente, es la obediencia sin duda alguna, porque siguiendo reglas y el orden de las cosas, todo el ambiente que nos rodea se torna precisamente ordenado, equilibrado y siempre se respirará un aire de tranquilidad.
Si obedecemos a nuestros superiores, si obedecemos a nuestros mayores, todo fluirá sin sobresaltos, se cumplirán metas, se mejorarán las relaciones y ni siquiera sabremos lo que es estrés. Sabemos que existen casos y casos, pero no podemos extendernos sobre ello, lo único que te diremos es que toda consecuencia tiene una causa.
Así que, si obedecemos a nuestro Amado Creador, tendremos la posibilidad de disfrutar de una vida plena, de una vida sin temores, de una vida sin complejos, sin sorpresas; una vida de abundancia, de tranquilidad, de paz, una vida en la que los problemas aún siendo mayores se resuelvan con el menor esfuerzo porque Dios tiene el control.
Cuando conozcas su verdadera Palabra a través de la Biblia, podrás saber qué es lo que estás haciendo mal, qué es lo que no le agrada al Señor, qué es lo que tienes que hacer para estar más cerca de Dios y vivir una vida digna.
3.- Temer a Dios
Cuando hablamos de temer a Dios, no hablamos de miedo a Dios, sería absurdo. Al hablar de temor a Dios, nos referimos a controlarnos en nuestros actos, acciones, actividades o situaciones que no le agradan a Dios, por ejemplo: alguien te dice que tienes la oportunidad de llevarte un dinero extra sin que nadie lo sepa y que no sucederá nada si guardas silencio, entonces surge tu conciencia que no es más que el Espíritu de Dios hablándote al oído para que no lo hagas, es allí donde surge tu temor a Dios, pero si a pesar de ello lo haces, entonces lo estás desafiando y no es que finalmente Él te castiga, todo lo contrario, tu solo o sola te estás poniendo la soga al cuello. ¿O no has visto el cien por ciento de casos en que los ladrones siempre caen?
Te doy otro ejemplo: A Dios no le agrada las borracheras, sin embargo alguien te dice, ven acompáñame… solo unas copas y nada más… sabes que no solo serán unas copas, sino que el licor te «encenderá» y terminarás quién sabe donde o con quién ¿verdad? Entonces si tienes un poco de temor a Dios, no lo harás y además sabes muy bien que las bebidas alcohólicas te hacen daño y en muchos de los casos de manera irreversible, así que, es otra buena razón ¿verdad?
4.- Servir a Dios
Todas las actividades que hagas en tu diario vivir, sean educativas, de trabajo, por cuenta propia, en el hogar, en fin, debes hacerla como si lo hicieras para Dios. En muchas ocasiones estas actividades no son reconocidas, por ejemplo, en tu trabajo te pasas 8 horas diarias, quien sabe cuántas más, haciendo varias gestiones, cumpliendo varias metas, pero tus superiores ni un gracias te dan, entonces viene el desánimo, la desidia y tu trabajo se convierte en rutina y ya no tienes la misma intención del principio, es allí donde surge esta idea que te comparto: trabaja como si lo hicieras para Dios, te dará mucha satisfacción y además todas las cosas que hagas las iras realizando con mayor apego a las buenas obras y eso, créeme, es muy gratificante.
En este punto, y si no estás muy a gusto con tu trabajo y si tienes en mente el objetivo de emprender, te dejo un enlace donde conocerás cientos de ideas y contenido en general para los emprendedores, pero eso sí, siempre con la guía de Dios: https://negociostart.com
Pero otro de los puntos fundamentales que debes tomar en cuenta a la hora de servir a Dios, es la orden que nos dio a todos los creyentes: sobre la Gran Comisión. Lo dijo en:
Mateo 28
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Esto sencillamente quiere decir que debemos compartir la Palabra de Dios a quienes lo necesitan, a quienes no la conocen, si tenemos la oportunidad de servir en alguna misión e ir por las naciones que precisamente aún no conocen a nuestro Creador, pues qué esperamos. Es de vital importancia que todo el mundo sepa quién es Jesucristo, qué es lo que ocurrirá cuando Él venga y su gran promesa de la Vida Eterna.
Si lo hacemos con ganas y alegría, de seguro quienes nos escuchan sabrán de las buenas nuevas, entenderán quién es Dios y se entregarán en cuerpo y alma, para finalmente conquistar mucha gente que aún se encuentra perdida. Sabemos que un porcentaje de las personas que oigan no lo creerán y hasta lo rechazarán, en ese caso lo que hay que hacer es orar para que puedan entender que Jesús es el Camino, todo dependerá de Dios y de la persona que se muestra renuente a seguirlo, pero nosotros ya hicimos nuestra parte. Recordemos que hay dos caminos, el Cielo o el infierno; lo crean o no lo crean, esa es la verdad.
5.- Trabajar con Dios
Inherente a lo que hemos señalado de servir a Dios, viene la otra parte importante que es el trabajar con Dios. En todas las cosas que hagamos día a día debemos tener presente a nuestro Señor, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.
¿Creíste que con solo acudir el domingo al templo es suficiente? ¿Pensaste que si le dedicas apenas una o dos horas a la semana a Jesús es bastante? ¿No necesitas a Dios en ninguna de tus actividades? ¿No consideras que Dios debe ayudarte, protegerte, cuidarte del mal el resto de la semana?
Trabajar con Dios, significa que Él es tu aliado en todas las acciones que emprendas todos los días. Si tienes un examen en el colegio, en la universidad o una prueba de ingreso a un trabajo, debes orar y confiar en Dios; si vas a salir a tu trabajo, al mercado, a cualquier actividad que tengas, debes orar y confiar en Dios para que no te suceda nada malo, para que te proteja, para que te libre de todo mal, para que te libre de la delincuencia y demás peligros; si debes decidir sobre un negocio o qué hacer frente a cualquier situación, debes necesariamente orar y poner todo en manos de Jesús. Así trabajas junto a Él y Él junto a ti y todas las cosas siempre tendrán los mejores resultados.
Ahora ya sabes los cinco pasos indispensables si te consideras un buen creyente. Que Dios te Bendiga y te Guarde.