Dios respondió la oración de una madre
Una mujer que perdió a su hijo durante la guerra de Vietman oró todo este tiempo para volver a encontrarlo y Dios respondió sus ruegos. Después de casi cincuenta años volvieron a verse y ambos no pudieron contener sus emociones.
Su hijo fue tomado durante la guerra de Vietnam, pero ella nunca perdió la esperanza de volver a verlo. Décadas de ferviente oración dieron resultado.
A sus dos años, Kirk Kellerhals fue adoptado en un orfanato en Vietnam.
Al crecer en Estados Unidos, con unos padres cristianos, Kirk de 47 años, jamás imaginó conocer a su mamá biológica.
“Crecí, desde que supe que fui adoptado, con el conocimiento real o percibido, de que mis padres perecieron en la guerra de Vietnam”, dice Kellerhals.
Pero eso no fue lo que pasó…
“Se que han sido unos días largos para mí. No puedo imaginar cuán largo ha sido este viaje para ella”, indica Kellerhals.
Este increíble giro empezó solo semanas después de que Kellerhals recibió un email de una mujer que le pedía que la llamara. Él lo hizo y le dijo que lo había “buscado por mucho tiempo y creo que eres mi hijo”.
El 6 de junio de 2017 ocurrió el ansiado reencuentro entre Kellerhals y su mamá biológica, Thuy-nga Thi Nibblett.
Nibblett y su esposo viajaron desde San Antonio hasta Virginia Beach – para el emotivo encuentro.
“Dios, gracias Dios, gracias Jesús. Gracias por devolverme a mi hijo. Gracias Dios”, decía Nibblett mientras abrazaba a su hijo.
Nibblett quedó embarazada a los 17 años, durante la guerra.
Ella dice que cuando su padre se enteró del embarazo, se enojó mucho porque ella no estaba casada y el padre era un soldado americano.
Ella nos contó lo que hizo su padre el día que su hijo nació.
“Tomó el bebé apenas lo tuve. Sabía que era un niño…”, relata Nibblett.
Nibblett también sufrió abuso físico por rehusarse a aceptar un matrimonio arreglado y precipitado…
El padre biológico de Kellerhal fue transferido a otra base militar y nunca supo sobre el embarazo. Los dos eventualmente perdieron contacto.
Nibblet llegó a Estados Unidos en 1971 y nunca dejó de orar para encontrar algún día a su hijo.
Después de mucha desilusión, hace dos años buscó en internet un árbol genealógico de ADN.
Mientras tanto, Kellerhals dudó en buscar, aunque siempre quiso saber más sobre su familia biológica.
Finalmente, decidió darse una oportunidad y a pocos días de visitar el mismo sitio web, fue notificado sobre un posible familiar.
“Decía que había una posible conexión padre e hijo. Sacudí la cabeza. Es un error, eso es imposible”, precisa Kellerhals.
Esa improbabilidad resultó ser la respuesta a las oraciones constantes de su madre.
“Solo sabía que era mi hijo porque había estado orando”, dice Nibblett.
Días después de reencontrarse con su madre, Kirk conoció a un hermano y hermana que no sabía que tenía.
Sus familiares están agradecidos por esta oportunidad única…
“Dios siempre ha sido fiel y todo esto ocurrió en su tiempo y estamos agradecidos por ello”, dice Maddie Kellerhals, esposa de Kirk Kellerhals.
Kirk y Nibblett esperan que su historia inspire a otros…
“Siga creyendo. Pronto Dios abrirá esa puerta…”, indica Nibblett.
“Dios conoce el plan mejor que nosotros. Debemos ser pacientes, ser fieles como dice mamá y confiar en su tiempo perfecto”, concluye Kellerhals.
Con información de Mundo Cristiano