En Sodoma y Gomorra vivían desenfrenadamente dando rienda suelta a sus más bajos instintos, se practicaba la homosexualidad y depravación sexual, un panorama muy similar al que estamos viviendo hoy día.

Tanta maldad y depravación existía en su corazón que incluso quisieron violar a los ángeles enviados por Dios para alertar a Lot sobre lo que estaba por ocurrir.

Génesis 19:4-5

4 Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo.
8 Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.

Claramente la homosexualidad fue uno de los factores preponderantes por el cual Dios decidió destruir las dos ciudades porque ya su pecado estaba agravado en extremo.

El término «sodomía» llegó a usarse para referirse al sexo anal entre dos hombres, ya sea por mutuo acuerdo o forzado.

Los hombres de Sodoma y Gomorra, no conformes con todas las prácticas sexuales y homosexuales que habían cometido hasta entonces, querían realizar una violación homosexual múltiple con los dos ángeles (que estaban disfrazados de hombres).

Es importante aclarar que no solo las prácticas sexuales repugnantes que practicaban, fueron las únicas razones por las que Dios destruyó estas ciudades, además cometían una serie de pecados aborrecibles sin contemplaciones y sin temor a nada.

Lot vivió en una ciudad de corrupción, criminalidad, inmoralidad. Los que pasaban por la ciudad de Sodoma se arriesgaban a ser robados y abusados físicamente. El pueblo de Lot no tenía vergüenza. La homosexualidad abundaba y era parte de un estilo de vida que no sólo era permitido sino que alentaba al vicio y la corrupción. ¿Te suena familiar en nuestros días?

Lot hacía un llamado a la gente de ese entonces a dejar sus actividades criminales y su comportamiento indecente, pero ellos se negaban a escuchar. Confrontó a su pueblo y los amonestó. Señaló su corrupción, sus actividades criminales y su comportamiento sexual antinatural.

Quería alertarlos para que no recibiesen un castigo de proporciones gigantescas, pero más bien optaron por ignorarlo, despreciarlo y aborrecerlo.

Lot vivía abrumado por la conducta de las personas.

2 Pedro 2:7-8

7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados
8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),

Pese a todas las advertencias a los habitantes de Sodoma y Gomorra, estos no quisieron escuchar y el castigo llegó, porque lo que Dios advierte se cumple. Los destruyó quemándolos vivos.

Génesis 19:24-25

24 Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos;
25 y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.

Dios impuso la ley prohibiendo la práctica homosexual y la perversión sexual.

Levítico 18:22-23

22 No te echarás con varón como con mujer; es abominación.
23 Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión.

Quien practique esta abominación desde aquellos días hasta hoy, morirá.

Levítico 20:13

13 Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.

Realmente es algo absurdo creer que una persona se incline por alguien de su propio sexo; como lo hemos leído, esto es una perversión, aunque muchos ahora quieran tergiversar o justificar esta práctica con los famosos términos: «tolerancia» «discriminación».

Incluso si no crees en Dios, estas prácticas por obvias razones son antinaturales, no existen dentro de la coherencia humana. Si crees que descendemos de los monos, pues entonces si estás aquí es por una mona y un mono, no por dos animales machos o dos animales hembras que se juntaron.

Dios prohíbe lo antinatural.

Deuteronomio 22:5

5 No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.

Y si aún eres necio y sigues practicando estas aberraciones sexuales, pues entonces, lamentablemente, no heredarás el Reino de los Cielos, sino que tu destino será el infierno.

1 Corintios 6:9-10

9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

Si aún no crees en Dios, no seas soberbio, deja a un lado tu orgullo y empieza a descubrir la Verdad, te aseguro que vivirás a plenitud y lo más importante salvarás tu alma.