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Lo que Dios advierte se cumple Décima Segunda Profecía cumplida

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Aunque aparentemente y para nuestro entendimiento terrenal pase mucho tiempo desde que Dios advierte o asegura algo, lo que Él dice se cumple porque se cumple.

Históricamente de acuerdo con la Biblia todo lo que advertía Dios se cumplía aunque pase mucho o poco tiempo.

Habacuc 2:2-3

2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.
3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.

Todo lo que dijo Jesús se ha cumplido y se está cumpliendo al pie de la letra.

Mateo 5:18

18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

El dueño de todo nos da una clara señal de que nuestra partida puede ser en cualquier momento.

Mateo 24:37-39

37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

¿La locura de Noé?

En aquella época, Noé, les hablaba a los habitantes que estaba por venir un evento terrible a causa de la maldad. Les advirtió del diluvio – una enorme inundación que lo cubriría todo – destruyendo toda la vida de la faz de la tierra.

Les dijo que un día, los cielos se cubrirían con grandes y negras nubes y que llovería por noches y días enteros hasta que el agua cubriera las partes más altas de la tierra.

Noé estaba hablando de cosas que nunca antes habían sido vistas. La Biblia nos dice que en aquellos primeros días de la humanidad no llovía. Sólo había un vapor que regaba toda la faz de la tierra. Aun, suponiendo que en los días de Noé hubiera llovido, un diluvio era algo que nadie había visto.

Por lo tanto, cuando Noé predicó acerca del diluvio, no le creyeron, pues para ellos era una tontería, una locura.

¿Y por qué no lo creyeron? pues porque todos andaban ocupados en libertinaje, perversión sexual, emborrachándose; en definitiva en concupiscencia, es decir, olvidándose de Dios y solo deseando bienes materiales y en especial deseo sexual exacerbado o desordenado.

¿No te parece familiar este escenario con el actual?

Mateo 24:37-42

37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.

En esos tiempos vivían solo para la carne, cuando ya satisfacían su «sed sexual» pensaban en otras actividades que igualmente tenían que ver con los placeres mundanos.

Isaías 22:13

13 y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, porque mañana moriremos.

Vivían con odio y sed de venganza.

Génesis 4:23-24

23 Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho: Que un varón mataré por mi herida, Y un joven por mi golpe.
24 Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será.

Toda la Tierra estaba llena de maldad, y no se arrepentían, más bien se deleitaban en sus pecados contra Dios.

Génesis 6:5

23 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

Romanos 1:29-32

29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;
30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,
31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

Lamentablemente en aquella época y hoy estamos siendo expertos para hacer el mal, vivimos llenos de incredulidad y así como en esos tiempos ya pocos le creemos a Dios; y mira que no hablo del número de creyentes, porque según las estadísticas somos más de 2.400 millones de creyentes en Dios; hablo de la incredulidad, es decir, muchos que se creen cristianos igualmente le desobedecen a Jesús, hacen lo que los hombres pregonan y no lo que la Palabra de Dios ordena.

Dios suele tener mucha paciencia, pero la advertencia sigue vigente. En ese tiempo advirtió que se arrepientan de todo lo que estaban haciendo, se ocupen de los temas de Dios, vuelvan al camino correcto; y, esto lo dijo a través de Noé, pero hicieron caso omiso de su orden.

Noé les hablaba de Dios y de su misericordia, que era necesario que dejen atrás la vida mundana y sigan el camino correcto, pero rechazaron la enseñanza.

Noé les advirtió que pasaría algo terrible, un diluvio, pero todos se burlaban de él. Les conminó para que se salven, sin embargo nunca lo escucharon.

Recordemos que Noé se demoró en construir el arca 100 años y en todo ese tiempo les manifestaba sobre el diluvio, pero nadie le creía.

Génesis 5:32

32 Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet.

Génesis 7:6

6 Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra.

Dios advirtió en los días de Noé para que la gente se arrepintiera y volviera a las sendas de justicia, pero no solo en esta época, sino también en otros momentos como en los días de Sodoma y Gomorra.

2 Pedro 2:4-9

4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente,
7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados
8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),
9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;

Noé por la fe en Dios invirtió todo lo que tenía para la construcción del arca, sin temor a equivocarse y cuando pasaron las aguas salió dueño de todo.

Dios advirtió, la gente no creyó y vino el diluvio.

Génesis 7:1-25

1 Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación.
2 De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra.
3 También de las aves de los cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra.
4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.
5 E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová.
6 Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra.
7 Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.
8 De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra,
9 de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé.
10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas,
12 y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.

13 En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca;
14 ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo pájaro de toda especie.
15 Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de toda carne en que había espíritu de vida.
16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.
17 Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.
18 Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas.
19 Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.
20 Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes.
21 Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre.
22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió.
23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.
24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.

¿Vas a esperar que pase algo para creer en Dios o para arrepentirte?

La advertencia está escrita, no seamos necios. Jesús regresa y eso nadie lo puede impedir.

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Written by Jesús es mi Pana

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