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¿Estás conforme con tu vida? Parábola de los muchachos de la Plaza

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La inconformidad es un mal que aqueja a mucha gente, tengan o no tengan lo que desean, nunca se siente conformes. La Parábola de los muchachos de la plaza se relaciona con esta frustración.

Esta parábola la encontramos en el Santo Evangelio según San Mateo 11:16-19 y en el Santo Evangelio según San Lucas 7:31-35, en los dos libros prácticamente dicen lo mismo.

Mateo 11:16-19

16 Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,
17 diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis.
18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene.
19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.

Lucas 7:31-35

31 Y dijo el Señor: ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes?
32 Semejantes son a los muchachos sentados en la plaza, que dan voces unos a otros y dicen: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no llorasteis.
33 Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y decís: Demonio tiene.
34 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.
35 Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos.

Para explicar esta parábola debemos ver capítulos anteriores en los cuales se relata sobre Juan el Bautista; para ello primero haremos un recuento sobre la vida de Juan

Quién fue Juan el Bautista

Juan fue hijo de Zacarías e Elizabeth los cuales no podían tener hijos, pero gracias a Dios en la vejez pudieron concebir un varón y lo pusieron por nombre Juan.

Juan era un hombre totalmente diferente a Jesús, era una persona que vivía en el desierto, se había apartado de toda la multitud, muchos lo ubican como parte de la tribu de los Esenios (personas judías, totalmente radicales y celosos de las prácticas y rituales, se habían apartado de los fariseos y la religiosidad en Jerusalén y se fueron a vivir al desierto, no creyendo que se había mezclado, ya no mantenían la pureza de la relación con Dios).

Muchos aseguran que incluso era maestro de los Esenios, una de sus prácticas era una especie de ritual y la purificación, bañándose muchas veces.

Tiene el apodo de Juan el Bautista porque empezó a realizar testimonio público del arrepentimiento; entonces la gente que se arrepentía, él los bautizaba dentro del agua en el río Jordán.

Ninguno de los profetas de la Biblia, solamente Juan hacía un testimonio público de la gente que se arrepentía bautizándolos.

Mateo 3:1-6

1 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,
2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
3 Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas.
4 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.
5 Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán,
6 y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.

Isaías 40:3-5

3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.
5 Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.

Juan el Bautista fue quien preparó el camino a nuestro Señor Jesucristo. Mucha de la gente que lo escuchaba, entendió el mensaje y comenzó a enderezarse, a bautizarse, a confesar sus pecados por arrepentimiento en aguas.

Te interesa: ¿Cuándo realmente una persona debe bautizarse?

La palabra que está en Isaías se cumplió como lo vemos en Juan 1:14, con el Mesías, porque el trajo la Gloria de Dios, la Gracia y la Verdad.

Es decir que sin Jesucristo no hay Verdad, no hay Gracia, no hay Perdón, no hay Salvación, no hay Redención, no hay Resurrección, no hay Espíritu Santo y no hay Vida Eterna; es decir no hay nada, pues Jesucristo es Todo.

Para entender más quien era Juan el Bautista también leamos:

Una característica de Juan el Bautista era la de vestirse igual que Elías Tisbita, quien era un tremendo profeta de Israel, en el tiempo del rey Acab, casado con una bruja llamada Jezabel quien odiaba las cosas de Dios y que mandó a matar a todos los profetas de Dios, quedando solo Elías.

Elías fue el que desafiaba y preguntaba por qué está dividido el corazón de ustedes “sí Dios es Dios, pues alaben a Jehová y si Baal pues a Baal” (1 Reyes 18:20-40). Elías hizo caer fuego del cielo, cuando realizó un desafío a los cuatrocientos cincuenta sacerdotes de Balaam.

En 2 Reyes 1:8, nos dice la Santa Palabra de Dios como vestía Elías Tisbita.

Y ellos le respondieron: Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos con un cinturón de cuero. Entonces él dijo: Es Elías Tisbita.

2 Reyes 1:8

Tal como leemos en 2 Reyes 1:8 que vestía Elías Tisbita, así se vestía Juan el Bautista y la prédica también tenía mucha similitud.

Juan confronta a las autoridades y es apresado

El Libro de Malaquías termina advirtiendo que Elías volvería, “antes que venga el día del Señor”, es por esto que muchos en aquel entonces crecían que el espíritu del profeta Elías estaba en Juan.

Pero Juan no solo bautizaba, sino que confrontaba especialmente a Herodes: “no se te es lícito tener a Herodías mujer de tu hermano Felipe”, y por esta razón Herodes lo quería matar, pero por miedo al pueblo no lo hizo, en cambio lo tomó preso.

En aquellos días Jesús ya hizo su aparición pública y estando Juan en la cárcel, envía unos mensajeros a que le pregunten a Jesús, si es Él quien había de venir.

Mateo 11:1-3

1 Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.
2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos,
3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?

Juan cayó en duda, pese a que supo que fue escogido para proclamar a Jesucristo como el Cordero de Dios

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Juan 1:29

El problema es que Juan entró en depresión al estar preso, se sentía frustrado al verse abandonado y solo.

Pero los mensajeros de Juan pudieron escuchar a Jesús decir que no hay profeta en la tierra que se pueda comparar con Juan el Bautista, estas Palabra de Poder llevarían a Juan para motivarlo y que termine su carrera venciendo.

Mateo 11:4-8

4 Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis.
5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;
6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
7 Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
8 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están.

Mateo 11:11-14

11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.
13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.
14 Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir.

¿Existe la reencarnación?

Aprovechando estos pasajes de la Biblia y respondiendo a la pregunta de casi medio mundo sobre la duda de que, “existe o no la reencarnación”, debemos decir claramente que NO EXISTE TAL COSA.

Lo que nuestro Señor Jesús señala sin titubeos es que el Espíritu de Elías está en Juan el Bautista, mas no que haya reencarnado Elías en Juan.

Era el mensaje, la forma de Juan el Bautista idéntica a Elías Tisbita, esto era lo que le caracterizaba. Seguramente Juan quiso imitar a Elías porque lo conoció a través de las Escrituras y lo puso en práctica para que mucha gente se arrepienta antes de la primera venida de Jesús.

Así como nosotros en nuestros días debemos ser seguidores de Jesucristo e imitadores de Jesucristo.

Claramente en la Biblia se señala que los humanos morirán una sola vez, no habrá ninguna otra oportunidad en la tierra, como está escrito en Hebreos

Ya no hay más profetas

El Señor también advierte que se acabaron los profetas, es decir Juan el Bautista fue el último profeta, se acabaron los profetas porque llegó Jesucristo.

Nuestro Amado Señor Jesucristo, nos dejó su Palabra profética más completa que se encuentra solamente en la Biblia, ya no necesitamos profetas.

2 Pedro 1:19-21

19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Cualquier profecía tiene que estar en la Biblia, debemos tener muy claro que si alguien nos dice “traigo profecía de Dios”, debe estar en la Biblia, si no lo está es puro cuento; pues el mismo Jesús sentenció que el último profeta es Juan.

La Parábola de los muchachos de la Plaza

Como les decíamos a un principio existen personas que nunca están conformes con nada. Un día están inconformes con una cosa, al día siguiente con otra, pero la idea es no dar su brazo a torcer. No tienen una doctrina específica, rechazan o absorben cualquier cosa.

Típico es ver en nuestros días que alguien les habla de prosperidad y se la creen, como esos «famosos apóstoles de la prosperidad».

Otros leen un par de libros de filosofía barata y se la creen, empezando a negar la existencia de Dios.

Otros siguen buscando supuestamente algo o alguien que llene su vacío y encuentran doctrinas equivocadas, filosofías absurdas, creencias ridículas, como por ejemplo: «Tienes que cambiarte de casa y encontrar un lugar hacia el nororiente y con dirección al sol y te irá bien».

Y así podemos citar cientos de ejemplo de gente inconforme porque no encuentra la Verdad absoluta que es Jesucristo.

Aunque esta parábola fue dicha a fariseos y religiosos, tiene enseñanzas muy profundas para nuestros días, porque el ser humano sólo cambia en las manifestaciones de su naturaleza, pero no en su naturaleza misma, sólo Dios puede transformar su vida.

Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,

Mateo 11:16

¿Qué clase de generación era esa?

Marcos 8:38

38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

Santiago 4:4

4 !!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

La generación que hablaba nuestro Señor Jesucristo es igual a la que estamos viviendo ahora, generación adultera amiga del mundo, enemiga de Dios.

Una generación pecadora que se deleita en los placeres y no en la voluntad de Dios y que quiere vivir en la oscuridad de las tinieblas y no viene a la luz para que sus obras no sean reprendidas por el Señor, como dice la Palabra.

Juan 3:16-21

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

Aquí se hace una comparación entre Juan el Bautista y mi Señor Jesucristo y la forma en cómo Dios actúa para traernos a los pies de Cristo. No todos vienen a Cristo de la misma manera.

En la parábola les habla a los muchachos en la plaza, “les tocamos para que bailen” (Ese es Jesucristo, y no bailaron); “les tocamos para que lloren” (Ese es Juan el Bautista, tampoco le creyeron).

Mateo 11:16-19

16 Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,
17 diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis.
18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene.
19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.

Juan el Bautista vino con un mensaje contundente y demoledor, pero la gente no le creyó, les habló del arrepentimiento para renunciar el pecado y volverse a Dios, pero nada tocó su corazón.

Por otro lado, viene mi Señor Jesucristo y dice “la verdad los hará libres”; viene con un mensaje de misericordia, de amor, de restauración; Dios mismo visitando a los hombres, gócese la tierra, paz a los hombres de buena voluntad llegó Jesucristo. Sin embargo, esa generación no quiso saber absolutamente nada.

Te recuerdo querido lector, que este mensaje era dirigido a los fariseos y religiosos de ese entonces, pero ¿no se te hace muy similar en los días que vivimos?

Precisamente aquellos religiosos los calumnian a los dos. A Juan el Bautista lo llaman loco, endemoniado, antisocial, demasiado bíblico; a Jesucristo lo llaman borracho y un comelón.

Los fariseos, los que conocen los 613 mandamientos de la Ley, de la Tora, que hablan del amor, amor a Dios y al prójimo, están acusando al mismo Dios de ser un borracho y de ser una persona de gula.

Lo sorprendente de todo esto es que quienes son considerados una ruina para la sociedad (prostitutas, cobradores de impuestos, infieles, ladrones) al escuchar el mensaje de Jesús le creen y cambian sus vidas; en cambio los religiosos acusan a Jesucristo de tantas boberías.

Los fariseos descalificaban a Jesús, en cambio los criminales certifican que no cometió pecado alguno.

Lucas 23:39-43

39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.
42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

El ladrón del que se menciona en primer lugar quería bailar cuando ya no había música, es decir tuvo la oportunidad, le cantaron por las calles, por todos lados, pero no se arrepintió.

Tuvo la gran ocasión de su vida de salvar su alma, pese a todos los errores cometidos, porque esa es la Gracia de Dios, no obstante, este hombre estando ahí en la condenación, no dio su brazo a torcer y quería seguir a su manera.

Lee también: Jesús no es una religión es una relación responsable para salvar tu alma

Y no conforme recrimina al mismo Dios, “sálvate Tu y sálvanos a nosotros,”, La pregunta es: ¿para qué quería salvarse? ¿Para seguir haciendo lo que le da gana acaso?

Recuerda que en la Gracia de Dios mientras estés vivo la música no se apaga, es decir la Salvación continúa, pero si la rechazas, entonces perderás tu alma para siempre.

Un inconforme también es quien desea vivir su vida como le da gana y por eso mismo no se conforma con nada, cree que es libre porque puede hacer lo que quiera, pero lamentablemente es solo un esclavo de los placeres.

Y va de placer en placer y no se conforma con nada, trata de hacer decenas de actividades para supuestamente encontrar algo que llene su vida, pero lamentablemente no encuentra nada y sigue inconforme.

No saben que lo único que conforta el alma y llena tu corazón es la presencia de Dios en tu vida.

El otro ladrón en cambió ya estaba arrepentido, porque él estaba hablando de un juicio que se venía y de un Mesías que él había aceptado en silencio en su corazón

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Juan 3:17

Por un momento aquel ladrón despreciado, miserable, condenado, en una cruz, en un madero, llegó a ser mayor que Juan el Bautista, porque se arrepintió y porque murió no condenado sino salvo y porque entró al Reino.

Seguía Juan en la tierra como profeta, pero en el Reino el menor aún era mayor que Juan. Una vez que Juan murió entró en el Reino y las posiciones en el reino van de acuerdo a lo que se haya hecho en la obra de nuestro Bendito Señor.

Estamos en una generación maligna y perversa

Estamos viviendo en una generación indiferente, gente que no le importa nada. Gente que a pesar de saber lo que a Dios no le agrada, simplemente no le importa y sigue viviendo como le da gana, sin pensar en las consecuencias.

Lamentablemente para estas personas cuando traten de arrepentirse, ya será demasiado tarde. El infierno está lleno de “ateos” “quemeimportistas” “degenerados” “inconformes” y demás.

Dice la biblia en Mateo 11:13 «Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan»

Jesucristo puso un antes y un después y Juan el Bautista también puso un antes y un después, (hasta aquí profetas y de ahí en adelante nada) porque ahora el Padre hablaba a través del Hijo y ahora el Hijo habla a través del Espíritu Santo, escrito está en Juan 16:14

El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Mateo 11:7-9

7 Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
8 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están.
9 Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.

Preguntémonos nosotros también ¿a que nos comparará el Señor?

Debemos vivir la vida con Cristo Jesús Señor nuestro. Debemos hablar de Cristo y vivir para Él, tener un compromiso para con Dios.

Un cambio radical en nuestras vidas

El Señor nos enseña en esta parábola a no ser inconformes, a tener un cambio radical en nuestra vida, a creer en la Palabra de Dios, a gozar de sus promesas y tener una existencia plena en la tierra.

A Juan el Bautista que no hizo ni un milagro, pero predicó una Palabra tan fuerte y contundente, no lo quisieron escuchar, diciéndole demonio tiene; vino nuestro amado Jesucristo y lo condenaron de ser un comedor, bebedor y de andar con rameras, publicanos estafadores.

Seamos luz en medio de las tinieblas, prediquemos la Santa Palabra de nuestro Señor Jesús, dando un buen testimonio para que puedan ser ganados para Cristo. Pronto se tocará la trompeta final

Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

2 Timoteo 4:5

Nuestro amado Señor Jesús es nuestro amigo (pana, yunta, brother, parcero, ñaño o como lo llamen en tu país a un buen amigo) y está con sus brazos abiertos para que corramos a Él.

Abramos nuestro corazón, nuestra vida; el amor que nos ofrece es incomparable y va mucho más allá de lo imaginable, pues aún en nuestra condición pecadora Él nos Ama y desea una relación con cada uno de nosotros.

Dios no quiere que seamos religiosos, sino que tengamos una relación muy estrecha con Él.

Estamos todavía a tiempo para dejar de ser inconformes, pues seguimos en la Gracia de nuestro Señor, sin embargo, recordemos que el tiempo se está acabando y pronto sonarán las trompetas para el arrebatamiento que todos sus hijos.

¿Estás preparado?

Con información de: Parábola de los Muchachos de la Plaza

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Written by Jesús es mi Pana

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