Está parábola de los 2 cimientos, la vamos a encontrar en dos Evangelios: en el Evangelio de Mateo 7:24-27 y en el Evangelio de Lucas 6:46-49.

El propósito de esta parábola son las consecuencias de la obediencia y la desobediencia y el Señor nos motiva a que obedezcamos, pues el Señor nos dice que el que obedece va obtener bendición y victoria sobre todo lo que va a venir sobre la faz de la tierra y el que no obedece va a quedar destruido.

Si construimos nuestra casa sin Dios, nuestra casa se va a destruir, Jesús es roca firme y segura con El sin miedo podemos vivir

Mateo 7:24-27

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Lucas 6:46-49

46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
49 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.

En esta parábola tanto en Mateo como en Lucas vemos a dos hombres que escucharon la Palabra de Dios, que es algo que tienen en común.

Nos muestra que los dos decidieron edificar una casa. La diferencia entre las dos edificaciones fue el lugar donde las edificaron.

El hombre prudente busco levantar su casa sobre la roca, posiblemente trabajó más que el otro ya que tuvo que esforzarse más en colocar los cimientos a diferencia de aquel que lo hizo sobre la arena.

Al final la casa que se construyó sobre la roca fue la que soporto más los infortunios del tiempo.

En ambos evangelios dicen lo mismo, solo con una pequeña diferencia, que en Lucas empieza está parábola con una pregunta de mi Señor Jesucristo.

Muchas personas escuchamos, sabemos de la Palabra de nuestro Señor Jesucristo, pero no la ponemos en práctica. Y lo que el Señor nos pide es que no seamos solo oidores sino hacedores de Su Palabra, tal como nos lo dice en Santiago 1:22-25.

Santiago 1:22-25

22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

El obedecer a Dios es una decisión solo nuestra

El hacer lo bueno o lo malo es nuestra decisión, nuestro Señor es tan caballero que nos ha dado libre albedrío.

Deuteronomio 30:11-20

11 Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.
12 No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos?
13 Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos?
14 Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
15 Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;
16 porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
17 Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres,
18 yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella.
19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
20 amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.

Debemos renunciar a la desobediencia pues si no lo hacemos nos irá mal, aun aparentemente no lo veamos de esa manera, pero tarde o temprano sentiremos las consecuencias.

El mismo Señor nos advierte que muchos podrán decirle Señor, pero si no hacen lo que nos dice El Padre no entraremos al reino de los cielos.

Como vemos en Mateo 7:21 El Señor nos da un anuncio, entraremos en el reino de los cielos si hacemos la voluntad del Padre.

La mayor ruina de la vida debe ser vivir apartado de Dios y ser considerado por el Padre como un hacedor de maldad.

Debemos todos ser como la mujer sabia, que edifica su casa

Su Palabra lo dice claramente en Proverbios 14:1

La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba.

Proverbios 14:1

Siempre debemos basarnos en la roca que es Cristo Jesús

y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.

1 Corintios 10:4

En el Antiguo Testamento ya nos dice que nuestro Señor es la roca.

Ahora debemos hacernos la pregunta ¿Cuál es nuestro fundamento?, antes de responderla leamos 1 Corintios 3:9-11

1 Corintios 3:9-11

19 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

Si la respuesta a la pregunta es que nuestro fundamento es Cristo, nuestra casa soportará todo, pues nuestro amado Jesús es el gran cimiento.

El Señor tiene que ser glorificado en nuestras vidas. Construir no es fácil, siempre va a ver pruebas y muy duras por cierto.

!!Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero !!ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!

Mateo 18:7

Nosotros somos una casa del Señor

Los vientos, tempestades son pruebas, tribulaciones, aflicciones, necesidades, enfermedades, diversas adversidades que vamos a atravesar todos los cristianos. Cristo nos advirtió que vamos a pasar pruebas, pero también nos dijo que vamos a tener victorias tras victorias.

Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.

Deuteronomio 6:3

Dios promete darnos las victorias, pero quiere que pongas por obra la Palabra de Dios

Salmos 1:1-3

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.

Lucas 11:28

La palabra guardar se refiere a poner por obra, practicar lo que escuchamos, lo que leemos de la Palabra de nuestro Amado Señor.

Si aceptamos a Jesús como Salvador aceptamos obedecerle en todo

Cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador debemos también aceptar que sea nuestro Señor en todo y de todo, no podemos decir que hemos aceptado al Señor y seguir mintiendo, robando, delinquiendo, entre otras barbaridades, nuestra vida debe dar un cambio radical.

El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?

Malaquías 1:6

Isaías 1:2-6

2 Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.
3 El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.
4 !!Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.
5 ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
6 Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

Debemos arrepentirnos genuinamente de lo que hemos hecho que ha ofendido a nuestro Señor.

Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Apocalipsis 3:16

Jesús define tres clases de personas

1.- Los insensatos

Los insensatos son los que ponen su vida basada en el placer o la religión hipócrita que alcahuetea sus pecados y les dice que vivan como les da la gana con tal que diezmen y ofrenden; con tal que hagas penitencia, vive como te dé la gana de lunes a sábado, y el domingo te absuelve por todo lo cometido en la semana. Estos edifican sobre la arena.

2.- Los tibios

Los tibios son lo que construyen la una mitad en la arena y la otra en la roca. Es decir, son quienes aceptan a Cristo en su corazón pero que su vida aún no refleja a Cristo.

3.- Los que construyen sobre la roca

Los que construyen sobre la roca, están construyendo sobre el fundamento que es Cristo. Por tanto, obedecen la Palabra de Dios y obtienen Bendición y verdadera Prosperidad. Su edificación está sobre buenos cimientos y jamás caerá.

Como cristianos debemos ser la Biblia abierta, es decir nuestra vida debe reflejar todo lo que hemos aprendido de nuestro Amado Señor.

Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Mateo 7:23

Debemos ser la buena semilla que dé fruto, que todo lo que aprendamos de nuestro Señor podamos ponerlo en práctica y ser como se menciona la Biblia abierta para quienes no han leído la Palabra del Señor.

Cuando se construye sobre el fundamento que es Cristo, debemos hacer la voluntad de Dios, sino lo hacemos entonces estamos construyendo en la arena, por ende tarde o temprano nos derrumbaremos.

Sin Jesús nada podemos hacer

Salmo 107:17-22

17 Fueron afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebelión Y a causa de sus maldades;
18 Su alma abominó todo alimento, Y llegaron hasta las puertas de la muerte.
19 Pero clamaron a Jehová en su angustia, Y los libró de sus aflicciones.
20 Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina.
21 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres
22 Ofrezcan sacrificios de alabanza, Y publiquen sus obras con júbilo.

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Juan 16:33

Amarás, pues, a Jehová tu Dios, y guardarás sus ordenanzas, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos, todos los días.

Deuteronomio 11:1

Salmos 61:1-8

1 Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende.
2 Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo,
3 Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte delante del enemigo.
4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah
5 Porque tú, oh Dios, has oído mis votos; Me has dado la heredad de los que temen tu nombre.
6 Días sobre días añadirás al rey; Sus años serán como generación y generación.
7 Estará para siempre delante de Dios; Prepara misericordia y verdad para que lo conserven.
8 Así cantaré tu nombre para siempre, Pagando mis votos cada día.

Si hemos aceptado de corazón a Jesús como nuestro Señor y Salvador, entonces reflexionemos y vivamos siempre para El Señor.

Que nuestra vida aquí en la tierra refleje el amor que vino a traer nuestro amado Señor y que por medio de nuestro diario vivir anunciemos el Evangelio del Reino de Dios, confesando que Jesucristo es EL SEÑOR, no seamos solo oidores, sino hacedores de la Palabra de nuestro Amado Dios.