Uno de los mandatos de Jesús está claramente detallado en Mateo 28:19, donde nos conmina a difundir la Palabra de Dios por todas las naciones, el mundo entero debe saber la verdad y por ello todos quienes tenemos la oportunidad de conocer de Dios, tenemos un compromiso especial: haced discípulos en todo el planeta.
El hecho de conocer a Dios, no quiere decir que sigamos una religión o una simple tradición creada por los hombres. Las costumbres se formaron durante el proceso histórico del hombre; a alguien se le ocurría hacer algo que creía era lo correcto y lo ponía en práctica varias veces hasta que se hizo «costumbre» y muchos lo replican y se convierte en tradición, que en casi todas las veces no tiene nada que ver con la verdad. Por ejemplo, a alguien se le ocurrió que debemos replicar en Semana Santa el camino del calvario de Jesús, denominándole procesión de Viernes Santo, donde supuestamente las personas que han cometido pecados durante el año que precede a esta fecha cumplen un ritual para «lavar sus culpas» flagelándose, cumpliendo supuestos castigos y así quedar libres de pecado. Craso error, pues Jesús ya pagó nuestros pecados en la Cruz, su sangre ya nos redimió y por ende nosotros no tenemos por qué someternos a ningún escarmiento, lo único que debemos hacer es creer en Dios y cumplir fielmente sus mandamientos.
Qué significa «id y haced discípulos a todas la naciones»
Cuando Jesús conversó con sus discípulos luego de resucitar y al encontrarse en Galilea, les manifestó que Él tiene potestad en la tierra como en el cielo, entonces deben ir por todas las naciones haciendo discípulos como ellos mismos, esto quiere decir que se difunda la Palabra de Dios y todas las cosas que Jesús enseñó, que la gente aprenda la verdad sobre Dios, no sobre las religiones, ni las tradiciones, sino sobre las Escrituras; que todos comprendan el verdadero significado de Nuestro Creador basándose única y exclusivamente en la Biblia.
Quienes entiendan estas cosas, deben estar dispuestos a extender el conocimiento a todos, empezando por familiares, amigos, compañeros de trabajo, de estudio, a todo el que desee oír la verdad sobre Jesús.
Mateo 28:19-20
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Cuando Jesús dice que estará con nosotros hasta el fin del mundo, es porque será así, Él no nos abandonará si cumplimos sus mandatos, si somos fieles en nuestro accionar, si procedemos con justicia, si actuamos con humildad, nos humillamos ante Él y efectuamos la ordenanza de dilatar su palabra por doquier.
Por ello la importancia de conocer a Dios, de escudriñar sus Escrituras, de aprender todos los días, de poner en práctica diariamente lo que aprendemos, de juntarse con gente que también conoce sobre Dios, es decir congregándose en iglesias de sana doctrina, apegadas estricta y celosamente a la Biblia, no los típicos payasos que hoy en día solo quieren divertir a la gente, encontrando mecanismos del mundo para atraer más fieles a sus intereses, inventándose cuentos para extorsionarlos y en general comerciando con la Palabra de Dios.
Por ello debemos estar atentos a lo que dice La Biblia, la Palabra de Dios, si yo creo en Dios, es lógico que debo creer su Palabra ¿Verdad?
Al conocer al verdadero Jesús, podremos cumplir su mandato de difundir el Evangelio a todos los vientos para que mucha gente que aún necesita de Dios, pueda salvar su alma.