¿Aún crees en los huevos de pascua y no en Jesús?
Los «huevos de pascua», es una tradición o costumbre que se remonta a Egipto antiguo con la leyenda de ave fenix que supuestamente renace a partir de un huevo, esta leyenda también lo recoge la mitología griega.
Pero la tradición en sí de regalar huevos el Domingo de Pascua es común en los países de Europa central, Inglaterra y Estados Unidos.
Surgió como consecuencia de la abstinencia que la Iglesia católica mandaba a guardar durante la Cuaresma. En este periodo, los que creían o creen en esta religión no podían comer carnes, huevos o lácteos.
Por eso, cuando terminaba la Cuaresma, los fieles se reunían ante las iglesias y regalaban los huevos decorados con colores y motivos festivos.
Recordemos, además, que con la Pascua regresa también la primavera, ocurre el reverdecer de los campos y los animales comienzan a reproducirse. Por ello lo asocian con el huevo, símbolo de vida dicen, a la esperanza de la fertilidad del suelo y las cosechas.
El hecho de regalar huevos se ha vuelto nada más en una costumbre que nada tiene que ver con el verdadero significado de la Semana Santa, la Resurrección de Jesús y todo la Palabra de Dios.
En la Edad Media, cuando llegaba la Pascua los huevos, que eran de gallina o de pato, se pintaban de colores y se consideraban objetos muy preciados. En esta época del año se realizaba el «festín del huevo» porque representaba el regocijo y la vuelta a la alegría. Con el paso del tiempo, se mantuvo la costumbre de celebrar la Pascua consumiendo y regalando huevos.
Al principio del siglo 19, en Alemania, Italia y Francia, aparecieron los primeros huevos hechos con chocolate con pequeños regalos adentro. Las diversas culturas fueron decorando de manera diferente los huevos. En sus comienzos, eran pintados a mano con colores estridentes que representaban la luz del sol.
Actualmente, en algunos países de Europa, como Italia, en el Domingo de Ramos muchas familias llevan huevos a la iglesia para bendecirlos y consumirlos en el Domingo de Resurrección. Por otro lado, en las iglesias de Estados Unidos los niños realizan una búsqueda de huevos de chocolate o de plástico con golosinas dentro.
El conejo es una fantasía inventada
El conejo es una fantasía inventada por los papás desde hace mucho tiempo atrás para dar una pizca de ilusión al domingo de Pascua. Los niños creen que es el conejo el que trae los huevos, pero todos sabemos que el conejo no pone huevos.
Los padres esconden los huevos de chocolate por el jardín o la casa y los niños van a buscarlos el Domingo de Pascua. El conejo es un personaje inventado para la Pascua, así como el invento de papá Noel para la Navidad.
Ahora ya sabes y como pudiste leer esto de los huevos de Pascua del conejo es una simple tradición de hombres que nada tiene que ver con las enseñanzas de Jesús, mucho menos con el significado real de la Resurrección de Cristo.
Muchos dirán, pero ¿qué tiene de malo? solo es un simple juego para los niños y ellos se sienten felices por el chocolate…
Lo malo es que ellos crecen confundidos y dan crédito a la costumbre y tradición o no a la Palabra de Jesús, si quieres brindar chocolates, en el mercado existen una infinidad de marcas y formas que son exquisitas; puedes regalar no solo a los niños sino a todos y en cualquier momento, sin inventarse nada en contra de Dios.
El nacer de nuevo de cada persona, es algo muy importante, significa dejar todo atrás, arrepentirse de verdad, seguir y obedecer lo que Dios nos manifiesta en su Palabra.
Deja de creer en fantasías, tradiciones y costumbres de hombres y cree en la Palabra verdadera de Jesucristo. Vive el Domingo de Pascua apegado a sus enseñanzas y no la de hombres.
Con información de: National Geographic / Guía Infantil / Significados