Los autodenominados “profetas” o “apóstoles”, o quienes difunden falsas doctrinas de la prosperidad, ahora están escondidos inventándose alguna otra mentira para seguir cautivando a sus “fieles”.

Si tanto se decían “profetas” ¿por qué no profetizaron que venía esta pandemia?

Si tanto hablaban de que este año será uno de los mejores y que vienen días de prosperidad para todos ¿por qué estamos viviendo esta crisis económica mundial?

Si tanto debíamos solo “decretar” o “declarar” para que todo vaya de maravilla ¿por qué el coronavirus ha matado miles de personas en el mundo?

¿Si tanto hablaban de avivamiento, porqué siguen muriendo cada vez más y más por el coronavirus?

Vale aquí una aclaración con respecto al avivamiento, expresión muy de moda, pero que está muy lejos de la doctrina real y verdadera de Jesucristo. Lo peor de todo es que cada seudo pastor, seudo apóstol o seudo profeta de estos de la prosperidad tiene conceptos diferentes sobre este término.

Algunos definen al avivamiento como una experiencia religiosa, mística o carismática. Se anhela o desea un avivamiento para recién transformarnos en “buenos y obedientes” hijo de Dios. Otros, dicen que el avivamiento no es para la iglesia, sino que se manifiesta en los no creyentes, después de que la iglesia haya experimentado una “renovación espiritual. ¡Qué osadía!

No obstante, la Biblia es clara y nos enseña que no hay vida, regeneración, restauración o transformación si no es a través de Jesucristo y su verdadera Palabra.

Hoy que estamos en casa y que se han cerrado las iglesias gracias a Dios, aunque suene contradictorio, pero Él ha permitido este cierre para que a través de internet, muchos creyentes que estaban confundidos, siguiendo estas falsas doctrinas de la prosperidad, siguiendo a estos falsos profetas, auto denominados “apóstoles”, “ungidos”, “elegidos”, “profetizas”, “esposas de Dios” y muchos otros disparates, puedan darse cuenta de las mentiras de estos seudo pastores y sigan verdaderamente al único Pastor que conducirá a la vida eterna, su nombre es Jesucristo.

Te recuerdo querido lector, y como lo hemos dicho cientos de veces en este medio, Jesús NO ES UNA RELIGIÓN, sino una relación responsable con Dios para salvar tu alma.

Esto no es un juego, ni un juguete, para que estés probando quien dice la verdad y quien no, porque la verdad es Jesús, a través de su Poderosa Palabra, La Biblia.

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Si dices ser cristiano, debes seguir las enseñanzas de Jesús, debes obedecer la Palabra de Dios, debes seguir solo a Jesús, claro está, a través de una iglesia de Sana Doctrina, dirigida por un verdadero pastor de Sana Doctrina, apegada estrictamente a las Escrituras.

¿Y cómo puedo saber qué iglesia es de Sana Doctrina?

La única manera de conocer qué iglesia es de Sana Doctrina, es leyendo la Biblia, investigando y profundizando en su Palabra, precisamente Dios conmina a que escudriñes las Escrituras.

Juan 5:39

39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;

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1. Solo predican basados en el dinero

Si bien toda iglesia local conforme las Escrituras esta llamada a ser generosa, al dar alegremente para el avance del Reino y sus administradores a predicar acerca de lo que Dios habla de esto en su Palabra, en estas iglesias tuercen la motivación del dar y no está enfocado en el Evangelio si no en la prosperidad material de los dadores.

La Biblia enseña que Dios prospera para que demos, pero estas sectas enseñan que mientras más des Dios te va prosperar (¿bastante diferente no?)

Pero la ilusión y ambición sembrada por estos falsos profetas en el corazón de estas personas se diluye cuando en realidad el único que prospera sin trabajar es el pastor ( “apóstol” o “profeta”) que tienen como líder.

Estos predicadores muchas veces son motivacionales y adulan a las personas con frases como “ Dios quiere que tengas lo mejor y seas millonario” , “ Dios quiere hacerte un éxito en esta vida” ,“ si siembras un auto cosecharas autos”, “ no trates de entender esto solo pacta con Dios, la biblia es para obedecerla no para entenderla”,“ Si das , cosecharas cien veces más” , y sacan de contexto muchos pasajes de las Escrituras con los que convencen a la gente crédula y desinformada y en otros ambiciosas membresías de estas “iglesias” a dar en cada reunión , el diezmo mal enseñado ( el cual es obligatorio en estos sitios bajo la presión de ser “maldito” usando fuera de contexto pasajes como Malaquías 3:8-10) o a dar una “semilla de fe”, creando así una especie de ley de reciprocidad de Dios , un “Dios” que necesita que le des dinero para luego “ darte mucho más” y conduciendo así a estos falsos maestros a su propio avance financiero.

Malaquías 3:8-10

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Aparentemente Dios es tajante y quisiera que entreguemos los diezmos de manera obligatoria, pero no es así, debes aportar a tu iglesia de SANA DOCTRINA, de corazón y no por obligación.

2. Teología antropocéntrica

Antropocentrismo es una corriente filosófica que tuvo su origen en el Renacimiento, según la cual el hombre es la medida de todas las cosas y el centro del universo. ¡Tamaña estupidez!

Estas sectas mal llamadas iglesias tienen una teología bíblica nula, y al no tener un hilo conductor que marque el panorama de toda la Escritura (el cual es Cristo) terminan haciendo al ser humano el propósito y fin de todo en la Biblia y en las aplicaciones que hacen.

Algunos no se dan cuenta, pero están cayendo en la cuenta de la doctrina falsa de la divinización del hombre (que tienen algunas religiones paganas o sectas sintoístas como Mahikari)

En estas creencias el hombre es un ser divino un mini dios por tanto comparte las prerrogativas divinas de creación, con solo decir algo y decretar el cambio de las circunstancias del tiempo y espacio.

Tristemente esto pasa con estas sectas, donde también creen sacando de contexto la Biblia en este tipo de doctrinas, donde el ser humano le ha quitado su trono a Dios.

Un conocido falso maestro coreano David Yonggi Cho en su conocido libro, La Cuarta Dimensión se atreve a decir:

“En aquella mañana, cuando estaba leyendo la Biblia en busca de algún pasaje especial para predicar, mis ojos cayeron súbitamente en Romanos 4:17: “… levanta a los muertos, y llama las cosas que no son como las que son”. Mi alma se aferró a esa escritura, y mi corazón comenzó a entusiasmarse. Me dije a mí mismo: “Debo llamar las cosas que no son como si ya fueran, y como si las tuviera ya”. Y así recibí la respuesta al problema de cómo conservar mi fe”.

Una regla fundamental de la fiel interpretación bíblica es decir de la hermenéutica es la de extraer el significado original del mensaje, es decir, lo que el autor inspirado quiso comunicar y lo que los primeros receptores entendieron. Desde esa conclusión, y sólo desde esa conclusión, podemos proceder a buscar una aplicación para hoy.

Eso se llama “pensar bíblicamente”, pensar “junto con” los autores y lectores inspirados. Es una falacia trasladar el texto directamente a nuestro contexto moderno o aplicarlo al desorden a determinadas ideas propias.

Cho aplica erradamente esta porción del texto de la carta a los Romanos sacándola de contexto a los creyentes, cuando en su contexto habla de Dios y de su naturaleza, creadora y soberana, el único que decreta desde la eternidad es Dios y el único que declara con su boca y se hace es Dios.

Cualquier intento de poner estos atributos divinos en el creyente es idolatría y lamentablemente este movimiento, enseña y promueve esta clase de doctrinas no bíblicas.

3. Falso Evangelio

En estas sectas el Evangelio es una noticia de “bienestar material” y el llamado es un llamado a “no permitir que satanás te robe tu bendición”, en lugar de que el llamado sea a “arrepentirse de haber roto la ley de un Dios Santo y Justo y la motivación sea “porque Dios es digno de que nos arrepintamos porque es el Señor” (¿bastante diferencia verdad?)

Algunas sectas predican la cruz, el llamado al arrepentimiento, la fe, la justicia y santidad de Dios, pero le suman un “derecho” a ser prosperado materialmente al mensaje una vez hayamos profesado la fe, lo cual tergiversa todo el Evangelio, y lo hace un mensaje diferente, el cual el Apóstol Pablo diría claramente es anatema (Gálatas 1:8).

Gálatas 1:8

8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

El Evangelio verdadero conforme las Escrituras no promete que los cristianos serán ricos y prósperos en cumplimiento de las promesas de Dios a Abraham, si no que la bendición en Abraham está en que recibimos el Espíritu (Gálatas 3:14), y no recibiremos solo la tierra, sino toda la nueva creación, en la era venidera (Romanos 4:13, Ap. 21-22).

No obstante, no olvidemos que Dios sí prospera, pero al que es obediente a su Palabra, cumple fielmente sus mandamientos, a quien no tergiversa la Sana Doctrina escrita en la Biblia, a quien ha entendido que no es cuestión de diezmar por obligación, sino aportar de corazón a la Iglesia con mucho más de lo que Dios te ha dado, por que necesitamos comprender que la obra de Jesús debe expandirse por el mundo para que más gente pueda ser salva.

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3. ¿“Membresías” cristianas?

Las sectas que predican el Evangelio de la prosperidad o las que están rumbo a convertirse en una de ellas, se han inventado una especie de membresía como cumplimiento obligatorio del “diezmo”.

Algunas no lo dirán directamente pero si estás dentro de estas sectas, y no tienen un reporte de tus “diezmos al día” no podrás participar de los ministerios, ni del mal llamado “liderazgo”, a menos que “ te pongas al día”.

Una iglesia cristiana realmente bíblica y saludable enseña que el aportar a la iglesia devolviendo una parte de lo que Dios te ha dado, es una bendición. Además de lo que te dijimos anteriormente, es decir aportar de corazón para que la obra de Dios continúe, debemos pensar en que el pastor de Sana Doctrina, también tiene necesidades, también debe pagar servicios básicos, también debe pagar servicios de internet, también debe comer, ¿o no?

La bendición es que la iglesia afirma la fe del creyente y edifica al creyente en amor (Efesios 4: 11-16). El mandato es que Jesús requiere que los cristianos se sometan a su autoridad obedeciendo en todo y todo solo a Dios.

4. El semi Dios

En algunas de estas sectas, el pastor es visto como un “semi dios” infalible y tiene el respaldo de la mayoría de su congregación, lo que hace que sus decisiones sean aceptadas por mayoría rápidamente. Y es posible que la congregación deba “pedir permiso” al pastor para muchas cosas de su vida cotidiana.

Sucede también que, si el pastor llena su cuenta bancaria a causa del sistema de diezmo obligatorio, los feligreses celebran como si esta prosperidad fuera propia, aunque sea el pastor el único que prospera de la nada realmente.

Y también sucede que, si el pastor está en adulterio, malversación de fondos, o alguna falta ética, algún pecado escandaloso no se le disciplina, porque dirían “igual tiene el llamado”.

Pero OJO también con esto último, (Cuando estamos en una iglesia de Sana Doctrina) la disciplina no es pisotearlo, mirarlo como el único pecador que debe ser expulsado de la iglesia, o que se le debe quitar todos sus derechos durante algún tiempo para que no vuelva a predicar, señalarlo como un demonio que no debe volver a enseñar la Palabra de Dios.

Recuerda que todos somos pecadores arrepentidos en constante restauración solo por la Gracia de Dios y si cometemos una falta, no debemos ser tratados como delincuentes. Ahí es donde se ve al verdadero amigo, al verdadero creyente, al verdadero fiel de la iglesia para levantarlo, decirle abiertamente que no debe volver a cometer tal o cual pecado nunca más, pero no mirarlo como si fuera basura, creyéndonos los santos.

5. “Revelaciones”

Y no me refiero al libro de Revelaciones, conocido como Apocalipsis, sino a quienes se inventan disparates que supuestamente Dios “le ha revelado en un sueño” o la típica frase de estos “profetas” o “apóstoles”: “Dios me ha dicho”.

O como en algunos casos, donde aparentemente desde pequeños han sentido el llamado de Dios y se inventan que Él los llevó por algunos lugares y les enseñó cómo está el mundo.

“Soñé que era el fin del mundo y que el señor Jesucristo estaba apartando las almas para el Cielo y para el Infierno. Veía dos montones de cuerpos de personas muertas y yo estaba al lado de él observando. De repente se dirigió a mí y me dijo: ‘Ayúdame a escoger las almas para el reino’”. Esto le habría dicho Dios a María Luisa Piravique, autoproclamada pastora, quien manifestó que desde entonces ella fue “la elegida de Dios para representarlo en la tierra”, según lo describe Semana. ¡Tamaña blasfemia!

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Es muy importante que si estás es una secta de estas, debes salir de inmediato y buscar una congregación de Sana Doctrina, te hemos compartido puntos clave para darte cuenta, no creo que no puedas discenir.

Y, claro está, siempre para cualquier decisión es muy importante orar y pedir sabiduría a Dios.

Con información de: Teología Indie