El ex luchador profesional de WWE, Mark Calaway, más conocido como «The Undertaker» dejó atrás su pasado para dedicarse a Jesucristo y pregonar su Palabra.
Pese haber sido criado en una familia católica, nunca estuvo cerca de Dios, y es que eso sucede con la mayoría de personas que solo siguen una religión.
Y aunque fue creyente, sus acciones no reflejaban en lo absoluto la verdadera voluntad de Dios.
Siempre hizo muchas cosas desenfrenadas, viviendo un estilo excesivo, lleno de materialismo y totalmente lo contrario a lo espiritual.
«Siempre he creído en Dios, simplemente no lleve mi vida de esa manera. Llevaba un estilo de vida bastante excesivo y no vivía mi vida para Dios», indicó «el enterrador».
Su esposa la condujo a Jesús
En tanto, mencionó que una de las personas más influyentes para tomar este camino fue su actual esposa, Michelle McCool, ya que ella asistía de manera constante a una iglesia de la ciudad de Texas, pidiéndole además, que se una a ella en cualquier momento.
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De otro lado, ‘The Undertaker‘ afirmó que en varias ocasiones le respondió que ‘él creía en Dios, que era una buena persona, pero sentía que eso no iba a funcionar».
Tras ello, Calaway contó que cuando llegó a la casa de Dios pensó que ‘el pastor le iba a tirar fuego y azufre… pero no fue nada de eso’, acotó entre risas.
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Asimismo, señaló que la primera vez que leyó la Biblia, se sentía un poco tenso, pero al inclinarse, quedó sorprendido, y desde ese momento, comenzó su viaje para llevar su vida de una mejor manera.
Finalmente, ‘Taker’ afirmó que siempre va a estar agradecido con su esposa porque gracias a ella es que ha encontrado un mejor propósito en su vida.
«Ella quería que yo fuera el hombre que podría ser y eso no tiene nada que ver con ser The Undertaker, Fue el comienzo de mí y mi viaje y darme cuenta de que había una parte completamente diferente de la vida que me estaba perdiendo», manifestó.
Fuente: LIBERO