Estas son las 7 puertas que te conducen al infierno
Hay muchas puertas que nos llevan a la perdición, el Señor nos lo advierte en su Santa Palabra.
Por ello, somos nosotros los que decidimos si entrar o no en ellas, pero debemos tener en cuenta las consecuencias que conlleva el hacerlo.
El mundo te ofrece muchas puertas, en este artículo vamos a mencionar las que vemos a la luz de la Palabra.
1. Puerta del placer o hedonismo
El hedonismo tiene por finalidad que los seres humanos busquen el placer y el goce en todo sentido.
En esta puerta podemos encontrar al sexo, drogas, pornografía, adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, embriaguez y muchos otros placeres que te pueda dar este mundo.
Seguramente debes haber escuchado ese tipo de música que está de moda y donde se invita al placer y a ofender a las mujeres.
Pero es increíble, incluso observar a los mismos padres aplaudiendo a sus hijos bailando ese tipo de música prácticamente pornográfica.
Dios ya lo advirtió mucho tiempo atrás a través del profeta Isaías, la gente llamará a lo bueno malo y a lo malo bueno.
Isaías 5:20-25
!!Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
Antes de entrar en esta puerta por favor tomemos muy en cuenta las consecuencias nefastas que conlleva el hacerlo.
Por un momento de placer no seremos considerados dignos de heredar el reino de Dios.
Gálatas 5:19-21
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
2. Puerta de las riquezas
Hoy en día, la mayoría de las personas aman el dinero y sin importar que deben hacer tratan de obtenerlo.
Es así que algunos realizan negocios por encima de la ley, son capaces de vender hasta sus hijos para obtener el tan codiciado dinero.
Hemos escuchado de casos en que menores de edad, por querer salir de la pobreza, buscan hombres mayores, pero con dinero para «mejorar su situación económica».
Toda esta avaricia solo trae consecuencias incluso fatales.
Recuerda que el dinero mal habido paga mal, el amor al dinero te trae siempre condenación.
1 Timoteo 6:9-10
9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
3.Puerta de la fama
Esta puerta que te conduce al infierno es la que quizá muchos hemos caído, queriendo pertenecer a grupos populares, aún a costa de los principios con los que fuimos criados.
En la secundaria, especialmente, se puede comprobar que chicas o chicos buscan entrar en el grupo de «los populares», que generalmente tienen mala fama.
Esa fama se llama orgullo, esa fama nos hace ser prepotentes, soberbios.
Buscamos ser famosos en malas acciones, buscamos llamar la atención en cosas insignificantes, pero a la vez peligrosas.
Es típico ver ahora a quienes se hacen llamar influencers, que buscan la fama a como de lugar, sin importar las consecuencias.
Y para ello crean contenido para destruir en lugar de edificar.
Por supuesto que no todos, porque no es malo ser famoso, siempre y cuando tengas el propósito de aportar a la sociedad.
1 Juan 2:15-17
15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
4. Puerta del odio y venganza
En esta puerta hemos estado también muchos de nosotros, pues aquí están todas las personas que nos hicieron daño.
Por todos los traumas que tuvimos, recordando cada vez lo que nos hicieron, es que mantenemos abierta esta puerta.
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Aquí lo que prima es el deseo de venganza para con esa persona que nos hizo daño.
El Señor nos insta a que debemos perdonar a nuestros agresores, a que todo pongamos en sus manos.
Marcos 11:26
26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
5. Puerta del gran Yo
En esta puerta cada individuo hace lo que se le cruza en la mente, sentimientos, emociones, prácticamente es la puerta del espejo.
Seguramente debes haber escuchado frases como: «Soy uno con el universo» «todos tienen que hacer lo que yo quiero» «no me interesa lo que piensen o sienten los demás» «haz lo que quieras» «eres dueño de tu destino».
Estas son típicas frases que se han manipulado desde las películas y series de las grandes productoras.
Estas producciones te hacen creer que tú eres el dueño de tu vida y el dueño del universo; y más que eso, que Dios no existe.
Por ello, cuán importante, es dejar el yoyismo, y el creernos autosuficientes, el creer que somos super hombres y super mujeres, que no dependemos de nadie.
El Amor de Cristo es abundante para todo aquel que desea depender de la voluntad de Dios, al depender de la voluntad de Dios, obtenemos libertad, aunque suene contradictorio.
Isaías 41:13
Porque yo soy el Señor, tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice: “No temas, yo te ayudaré”.
6. Puerta demoníaca
Esta puerta es la que está de moda ahora. Consulta de horóscopos, hechiceros, santeros, consulta a los muertos.
En lugar de buscar a nuestro amado Padre, buscan al diablo, abriendo puertas que hasta nos asustan.
Porque no es de extrañarse que quien consulta con los muertos deja esa puerta abierta y luego en las noches o en días oscuros y solitarios, empiezan a escuchar sonidos insólitos, pasos misteriosos y un sinnúmero de ruidos.
Debemos tomar en cuenta que el diablo es astuto y engañoso.
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Hay mucha gente que aún cree que al escuchar pasos o ruidos extraños en su casa, es porque algún familiar que falleció los está cuidando. ¡Imagínate tremenda tontería!
Deuteronomio 18:10-12
10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.
7. Puerta religiosa
Esta puerta es la que la gran mayoría de las personas hemos pasado y nos cuesta dejar por nuestras tradiciones y costumbres.
Son imágenes talladas por hombres que se ven bonitas, con caras que aparentan piedad, pero que son solo muñecos.
Figuras que no escuchan, que no ven, que no sienten y por ende que no te pueden ayudar.
Es más, hay que limpiarlos porque se llenan de polvo, pero que sin embargo por nuestras tradiciones, les llevamos flores, creemos que al tocarlas ocurrirá un milagro.
Jeremías 10:3-8
3 Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril.
4 Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva.
5 Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
6 No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío.
7 ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti.
8 Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño.
Otras religiones presentan a su líder como un dios, como un nuevo apóstol, como «el profeta», como «la esposa de Cristo», y otras tremendas blasfemias.
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Otros se llenan los bolsillos de dinero comerciando con la Palabra de Dios, mintiendo en todo sentido o tergiversando la verdadera Palabra de Dios.
Mateo 7:15-16
Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
Fuente: Casa de Oración Dila a Un Amigo | ABC
