Todos hemos escuchado que las drogas te destruyen, sin embargo, muchos siguen utilizándolas a pesar de las nefastas consecuencias y por esta sustancia letal existen organizaciones de narcotráfico que solo han traído dolor y muerte. Pero ¿sabes realmente cuál es la droga más destructiva para el ser humano?
Existen un sinnúmero de drogas que son devastadoras porque son mal utilizadas o utilizadas clandestinamente con fines poco convencionales ya que recordemos que las drogas bien utilizadas, siendo su composición mineral, vegetal o animal es empleada para fines medicinales, en la industria o bellas artes.
Las drogas que destruyen al ser humano son catalogadas como “sustancia o preparado medicamentoso de efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno”, de acuerdo con la Real Academia de la Lengua.
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Y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), droga es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce de algún modo una alteración del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y además es susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas.
Las sustancias psicoactivas, conocidas más comúnmente como drogas, son sustancias que al ser tomadas pueden modificar la conciencia, el estado de ánimo o los procesos de pensamiento de un individuo.
Dentro de estas definiciones se encuentran todas las sustancias psicoactivas consideradas legales como el alcohol, tabaco, fármacos hipnosedantes, entre otros; y, las ilegales por las convenciones y tratados sobre sustancias psicotrópicas, que incluyen en sus listas, al cannabis, la cocaína, las anfetaminas, la marihuana, la heroína.
En los últimos años se asiste a la emergencia de nuevas sustancias que por su carácter pueden considerarse de mayor riesgo.
Si hablamos de las drogas “legales” como el tabaco o el alcohol, han sido y son la causa número uno de mortalidad y discapacidad en los países desarrollados; por todo ello, podemos decir que la legalidad o ilegalidad de las drogas no se corresponde con su posible peligrosidad.
Siempre se habla de adicción cuando una persona utiliza las drogas de manera permanente y no quiere apartarse de ella, aún conociendo las consecuencias desastrosas, pero también existen adicciones de otro tipo como la adicción a la comida que también es causa de daño al organismo por el exceso o mala alimentación; está también la adicción a los juegos, al ejercicio físico, al café, a la violencia, al poder, al trabajo, en fin.
Las adicciones no son más que cadenas de la esclavitud, es decir eres esclavo de todo tipo de drogas, de todo tipo de adicciones. Si piensas que eres libre haciendo todo esto, estás muy equivocado, estás siendo totalmente esclavo de estas bajas pasiones.
Déjame decirte que existe una droga que por ende se convierte en adicción y no necesariamente es una sustancia, y se llama pornografía.
Sí, querido lector, esta es la droga más destructiva del ser humano, la pornografía. Esta acción destruye la mente de las personas con consecuencias nefastas, y si tu mente es destruida, es desequilibrada, es incapacitada de pensar en las cosas positivas de la vida, imagínate como se refleja en tu entorno. Eres un esclavo de los placeres carnales.
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Si tu has visto, miras o sigues viendo pornografía, estás condenado al fracaso en todo sentido. La pornografía te hace creer que las relaciones sexuales son de esa manera, que debes practicar actos sexuales con tu esposa de esa forma y que, si no lo hace, pues entonces te “buscas otra” que sí lo haga y traicionas a tu mujer y a tu familia y todo finalmente se destruye, por no haber entendido que lo único que te llevó a esta situación, es la pornografía.
Y esto comienza desde el noviazgo, o desde cuando apenas salen juntos para tratar de conocerse. Unas cuantas citas y ya le pides que se acueste contigo para hacer lo que viste en la pornografía. Tu mente está dañada, está podrida y si no dejas de ver pornografía, la destrucción moral, social, física y espiritual llegará más temprano que tarde.
Cuán lejos de la realidad está lo que verdaderamente significa el tener relaciones sexuales con tu esposa, con tu esposo, donde está presente el respeto y el amor, donde las caricias, la seducción y el acto en sí, es la cosa más maravillosa del mundo y se vuelve un verdadero suceso el hacer el amor porque Dios prima en esa relación.
Si hay algo que detestan las verdaderas mujeres, es lo poco hombre que eres al traicionarlas, al dejarlas por otras que supuestamente “sí te brindan placer”, al sumirte en la pornografía y creer que la realidad es esa, es decir al practicar la fornicación, la inmoralidad sexual; al dejarte embaucar por lo que te dicen en este tipo de producciones o incluso las mismas series, novelas, películas de televisión o cine, en las que te hacen creer que no hay ningún problema si tienes relaciones antes del matrimonio, si las tienes con cualquiera que se te cruce, si tienes relaciones de cualquier manera, si tienes relaciones furtivas, si tienes relaciones sexuales fugaces y en fin, una serie de mentiras que se han quedado en las mentes de los hombres y mujeres y por ello es que hoy en día actúan de esa misma manera.
Hoy en día las mujeres también estás sumidas en este vicio y también actúan conforme esta falacia, creen que deben ser tratadas como prostitutas y que todo esto es normal. No saben que son esclavas de esta adicción y que pronto las destruirá.
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Y todo esto es producto de estar lejos de Dios. Puedes estar en una religión, puedes ser un religioso, puedes asistir a la iglesia todos los domingos, pero tu corazón sigue actuando conforme al mundo y sobre todo conforme a la pornografía.
1 Corintios 6:9
¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
Si estás en este camino de adicción venenosa, por favor, sal de una buena vez. La única manera de liberarte, de romper las cadenas de estos mal sanos placeres, de salir de la pornografía: es entregando verdaderamente tu vida a Dios, seguir su ejemplo, seguir su doctrina, seguir su Palabra. Además de orar siempre para que precisamente te aleje de todo cuanto destruye tu mente, de las tentaciones, de todos los engaños del mundo.
1 Corintios 6:13
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
Ahora que ya sabes cual es la droga más destructiva del ser humano, decide salir de esta senda oscura de espinas y comienza a andar por el verdadero camino que te conducirá a una vida plena, llena de placeres dignos de compartir y de satisfacciones abundantes de bienestar, además de obtener la vida eterna para que no te condenes al infierno.