Dicen que Mahummad, Mohammed o más conocido como Mahoma, llegó a ser profeta porque, según él, tuvo una revelación de Dios.
La historia cuenta que a los 40 años se habría retirado al desierto para permanecer en una cueva del monte Hira.
Durante varios días habría permanecido en este lugar, tiempo en el cual supuestamente recibiría una revelación de Dios.
Según Mohoma, Dios lo habló a través del arcángel Gabriel, comunicándole el “secreto” de la “verdadera fe”.
Los comienzos de Mahoma
La vida de este personaje y creador de la religión islam está marcada por una serie de leyendas, imprecisiones y escándalos que más tarde se convertirían en ley.
Mahammed, habría nacido en la Meca en el año 575 en una familia de escasos recursos de la tribu árabe Quraysh.
A los seis años quedó huérfano, siendo adoptado en primer lugar por su abuelo, pero más tarde por su tío Abu Tálib.
Mohoma no tenía instrucción escolar alguna, por lo que se dedicó a ser mercader.
Su primera mujer y la nueva vida
A los 25 años se habría casado con Jadiya, una mujer viuda y adinerada con la que tuvo seis hijos, dos hombres y cuatro mujeres.
Empezó a tener una posición social más desahogada como un comerciante respetado en la ciudad.
Conoció superficialmente las dos grandes religiones monoteístas de su época (el cristianismo y el judaísmo) a través de las pequeñas comunidades cristiana y judía que habitaban en La Meca, pero también en sus viajes de negocios.
Según contaba a sus generaciones, habría recibido la revelación de Alá para anunciarle que era el único Dios y que él sería su mensajero.
Mahoma, que quiere decir “elegido de Alá” dijo que su dios le habría dictado 6.232 “versos sagrados” que debía difundir para salvar al ser humano del infierno.
Más tarde, todo este contenido se materializó en lo que hoy conocemos como el Corán.
Cuando Mahoma inició la religión musulmana, en el lugar donde él vivía había como 400 diferentes dioses y el dios principal de su pueblo se llamaba alá, de ahí toma su nombre mal utilizándolo en el nombre del Dios verdadero.
De mercader a predicador
Mahomet decidió predicar las supuestas nuevas revelaciones. Poco a poco fue logrando seguidores entre las clases más populares.
Cuando sus seguidores se hicieron numerosos, las autoridades empezaron a verle como una amenaza contra el orden establecido.
Acusándolo de impostor comenzaron a perseguirlo, por ello muchos de sus seguidores huyeron a Abisinia.
Más tarde, Mahoma no pudo más y también huyo, pero esta vez a Medina, tras la muerte de su esposa.
Esto ocurrió el 16 de julio del año 622. Se considera el momento de esa huida –la Hégira– como fecha fundacional de la era islámica.
En Medina, Mahoma tomó contacto con la comunidad judía, que le rechazó por su errónea interpretación de las Escrituras.
Entonces pensó que debía formar una nueva religión
Empezó a conseguir seguidores para esta nueva etapa, donde utilizarían la persuasión y la fuerza para someter.
Y comenzaron a practicar las incursiones contra caravanas y poblaciones, “conquistando” más adeptos por la fuerza hacia su nueva creencia.
Esto fue categorizado como batallas y llamado la “guerra santa”, es decir, el uso de la fuerza para someter y convertir a los infieles.
Mahoma en Medina, se convirtió en un caudillo no sólo religioso, sino también político y militar.
Hubo varios enfrentamientos entre Medina y La Meca, pero esta última finalmente fue tomada por Mahoma y sus seguidores en el año 630.
Pero todo esto se dio en el marco de negociaciones políticas y conveniencias matrimoniales. Muhammad se casó hasta con doce mujeres.
La construcción denominada Kaaba, es venerada en la Meca y fue consagrada a Alá.
Antes de morir, Mahoma realizó una peregrinación de Medina a La Meca, este rito ha sido replicado por varias generaciones de musulmanes, quienes deben realizarlo al menos una vez en su vida.
En Medina, Mahoma, dejó de existir el 8 de junio de 632 a los 62 años después de una corta enfermedad.
Allí comenzó uno de los problemas del islam, la disputa por su sucesión.
Al no tener hijos, pues los dos varones murieron de pequeños, finalmente se eligió al suegro del profeta: Abu Bakr. Este fue el primer califa.
Qué es el islam
El islam es una religión monoteísta creada por Mohammed en Arabia, basadas en las supuestas revelaciones de Alá y recogidas en el Corán; islam significa “sumisión a Alá”. Para ser musulmán hay que reconocerse como tal, pronunciar la shahada («No hay más dios que dios (Alá), y Mahoma es uno de sus profetas») además de otras obligaciones: las oraciones diarias (salah), el impuesto o las donaciones a los pobres (zakah), la peregrinación a la Meca al menos una vez en la vida (hayy) y el ayuno durante el Ramadán (sawm).
Luego de los sucesos de Mahoma, el islam se extendió por toda la región y aún más allá.
Hoy en día se cree que es la segunda religión con más seguidores en el mundo.
Las leyes depravadas que implantó
Según el Sahih Muslim, colección de hadices considerada las más auténticas de la Sunnah, Mahoma afirmó:
Lucha en el nombre de Alá y a la manera de Alá. Lucha contra aquellos que no creen en Alá (…) Cuando te encuentres con tus enemigos politeístas, invítalos a seguir uno de estos tres caminos. Si optan por cualquiera de ellos, acéptalo y abstente de infligirles daño alguno. Invítalos [a convertirse] al islam; si aceptan, acéptalos y desiste de combatirlos (…) Si rechazan el islam, exígeles la jizya [un tributo especial impuesto exclusivamente a los no musulmanes]. Si lo aceptan, acéptalo y guarda tus manos; si lo rechazan, invoca la ayuda de Alá y combátelos.
Los grupos terroristas se tomaron muy en serio las doctrinas bélicas de Mahoma, y los resultados están a la vista con la denominada “guerra santa”, donde se mata por creencias absurdas.
Otra aberración de Mahoma es el hecho de implantar el matrimonio con niñas.
De acuerdo con el sitio Libertad Digital, el propio Mohammed, se casó con Aisha, una niña de 6 años.
El “profeta” redactó [el contrato nupcial] con Aisha y consumó el matrimonio cuando ella tenía nueve años, y Aisha permaneció con él durante nueve años, es decir hasta su muerte (Libro de Sahih al-Bukhari 7.62.88; v. también 7.62.65, 7.62.64, 5.58.236 y 5.58.234).
Imam Al-Bujari, considerado uno de los más grandes compiladores y eruditos de los hadices. Su principal obra, Sahih al-Bujari, dicen que es uno de los textos canónicos dentro de la tradición islámica.
Sahih al-Bukhari, es una de las seis compilaciones canónicas de hadices del islam sunita. Considerada como la colección más auténtica sobre asuntos relacionados con el “profeta”, sus prácticas y sus tiempos.
El alto precio que paga la mujer musulmana con esta ley
Siguiendo esta “tradición” del autodenominado “profeta Mahoma”, muchos musulmanes, han desposado a niñas en emulación de sus actos depravados.
El ayatolá Jomeini, no se quedó atrás y desposó a una niña de 10 años cuando él contaba 28.
Jomeini consideraba el matrimonio con una niña prepúber «una bendición divina», y aconsejaba a los creyentes en los siguientes términos: «Haz todo lo posible por asegurarte de que tus hijas no vean su primera sangre en tu casa».
El siguiente párrafo está tomado de una información publicada en 2001 en la revista Time:
La edad mínima para contraer matrimonio en Irán es de 9 años para las niñas y de 14 para los niños. Los pedófilos explotan a placer dicha ley: se casan con niñas pobres de provincias, las utilizan y después las abandonan. El Parlamento iraní votó en 2000 por elevar la edad mínima para las niñas hasta los 14 años, pero en 2001 un cuerpo de supervisión legislativa dominado por clérigos tradicionales vetó la medida. En Yemen fracasó un intento conservador por abolir la edad mínima para las niñas, establecida allí en 15 años, si bien expertos locales afirman que, de todas maneras, se esgrime raramente. (Se considera que el momento apropiado para la consumación del matrimonio es el inicio de la pubertad).
Hoy en día, las niñas pueden contraer matrimonio a partir de los 13 años, lo cual sigue siendo execrable.
He aquí el precio que han tenido que pagar las mujeres a lo largo de la historia islámica, y que sigue pagando, solo porque a Mahoma se le considera «un excelente modelo de conducta» (Corán, 33:21).
La mentira de Mahoma frente a la verdad bíblica
Muchos dirán, pero por qué es una mentira. ¡Lo descrito en la Biblia también puede ser una mentira! Y cosas por el estilo.
Pues si creemos a Mahoma, entonces también creamos en Josehp Smith, fundador de los mormones.
Por qué no creerle también a Charles Taze Russell, fundador de la religión Testigos de Jehová.
Y por qué no créele a Cristo Lisbet, la ex esposa de José Luis de Jesús Miranda (Ahora se hace llamar así), fundadora de la iglesia Rey de Salem.
Luego de que su esposo murió y viendo que la mentira fue uno de sus argumentos para conseguir dinero, Lisbet ahora se inventó que ella es Cristo. ¡POR FAVOR!
Y podríamos seguir detallando toda una lista de mentirosos y falsos.
Entonteces te pregunto ¿Le crees a Dios o a los hombres?
Volviendo a nuestro tema, sobre la mentira de Mahoma sobre la verdad bíblica, debemos tomar en cuenta lo siguiente.
¿Por qué los judíos y árabes, además de musulmanes se odian?
Esta hostilidad proviene desde Abraham, ya que los judíos son descendientes de Isaac, en cambio los árabes son descendientes de Ismael.
Recordemos que los dos son hijos de Abraham.
Habiendo sido Ismael el hijo de una esclava egipcia (Génesis 16:1-6), e Isaac hijo prometido que heredaría las bendiciones de Abraham (Génesis 21:1-3), tendría que empezar una disputa entre los dos.
Como resultado de las burlas de Ismael hacia Isaac (Génesis 21:9), Sara habló con Abraham, solicitándole que enviara a Agar y su hijo Ismael lejos de ahí (Génesis 21:11-21).
Probablemente esto causó aún más desprecio en el corazón de Ismael por Isaac. Un ángel le profetizó a Agar que Ismael sería: “…hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él” (Génesis 16:11-12)
La religión del islam, a la cual pertenecen una mayoría de árabes, ha hecho esta hostilidad aún más profunda.
El Corán contiene algunas instrucciones contradictorias para los musulmanes respecto a los judíos.
En un punto, se instruye a los musulmanes a tratar a los judíos como hermanos, y en otro, ordena a los musulmanes a atacar a los judíos que rehúsen convertirse al Islam.
El Corán también introduce un conflicto en cuanto a quién es el verdadero hijo de la promesa de Abraham.
Las Escrituras hebreas dicen que fue Isaac. El Corán dice que fue Ismael. El Corán enseña que fue Ismael a quien Abraham casi sacrificó al Señor, no Isaac (en contradicción a Génesis capítulo 22).
Este debate sobre quien fue el hijo de la promesa, contribuye a la hostilidad actual.
Ojo con este versículo bíblico: 2 Timoteo 3:16
2 Timoteo 3:16-17
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Claramente dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios” ¿Por quién? Por DIOS
Una vez más ¿Por quién? POR DIOS
Varios autores fueron inspirados por nuestro Creador para escribir lo que hoy conocemos como Biblia, y lo hicieron basados también en hechos históricos, reales, en verdaderos profetas y muy especialmente en las enseñanzas de Jesucristo.
Las enseñanzas de Jesús son de alta calidad moral, no existe ningún ápice de depravación, ni conveniencia, ni mucho menos la incitación a destruir a los seres humanos, mas bien a compartir la Palabra de Dios por todo el mundo y a sembrar paz.
No obstante, y volviendo a las diferencias entre Isaac e Ismael, la más antigua raíz de amargura entre los dos hermanos, no explica toda la actual hostilidad entre judíos y árabes.
De hecho, por miles de años en la historia del Medio Oriente, los judíos y los árabes vivieron en relativa paz e indiferencia de unos hacia otros.
La causa primaria de la hostilidad tiene un origen más reciente
Después de la II Guerra Mundial, cuando las Naciones Unidas les dieron una porción de la tierra de Israel a los judíos, la tierra en ese tiempo, estaba habitada primeramente por los árabes (los palestinos).
La mayoría de los árabes protestaron con mucha ira en contra de que la nación de Israel ocupara esa tierra.
Las naciones árabes se unieron y atacaron a Israel en un intento por sacarlos de esa tierra; pero a fin de cuentas fueron derrotados por Israel.
Desde entonces, ha habido una gran hostilidad entre Israel y sus vecinos árabes.
Si miras en el mapa, Israel ocupa una pequeña franja de tierra y está rodeada por varias naciones árabes mucho más grandes, tales como Jordania, Siria, Arabia Saudita, Iraq y Egipto.
Creemos que, bíblicamente hablando, Israel tiene un derecho de existir como nación en la propia tierra que Dios les dio a los descendientes de Jacob, nieto de Abraham.
Diferencias entre árabes, musulmanes, islamista, estado islámico
Árabes o musulmanes
No todos los musulmanes son árabes ni todos los árabes son musulmanes. Se denomina musulmán a la persona cuya religión es el islam.
Se estima que sólo un 15% de los musulmanes del mundo son árabes. La etnia árabe se extiende por la península Arábiga, el próximo Oriente, Egipto, el Magreb y parte de Sudán, donde también hay minorías judías o cristianas.
Los musulmanes son, sin embargo, el grueso de la población de estas áreas.
Buena parte de la población musulmana del mundo se encuentra en Asia, aunque su presencia se extiende desde la costa oriental de África hasta Indonesia, e incluye países europeos como Bosnia-Hecergovina o Albania.
El país con mayor número de musulmanes es un estado no árabe, Indonesia, donde casi 200 millones de personas profesan la fe islámica.
En una entrevista a la activista somalí-neerlandesa-estadounidense, escritora y ex-política neerlandesa, Ayaan Hirsi Ali, para el mundo de España, hace una diferencia entre musulmanes e islam:
«La clave es distinguir entre los musulmanes y el islam. Entre personas e ideas. Hay 1.500 millones de musulmanes. Por supuesto, no todos son fanáticos ni misóginos ni violentos. Los musulmanes son tan diversos entre sí como cualquier otro presunto colectivo: cristianos, judíos, mujeres, gays, hombres heterosexuales blancos… Y la inmensa mayoría son pacíficos y tolerantes. Otra cosa es el islam. Los atentados son la expresión del islam político. Sus autores fueron fieles al Corán. Siguieron exactamente las consignas de la segunda etapa de la vida de Mahoma».
Islamista
Es así como se lo llama a toda persona que quiere que se aplique la ley sharia en la política. Pero, como todos sabemos, cuando se mezcla la religión con la política, empiezan los problemas.
Ley Sharia
Es la ley islámica que marca el código de conducta en todos los aspectos de la vida.
Es mucho más que un sistema de justicia civil o criminal: rige las normas en relación al culto, la moral y las cosas permitidas o prohibidas.
Es adoptada por todos los musulmanes en menor o mayor grado.
En algunos países como Irán, Afganistán, Mauritania, Pakistán y Arabia Saudita, es la ley que rige el país entero.
Estado Islámico
Es el Estado cuya autoridad es la ley islámica. Y si una república se rige por la ley islámica, entonces tenemos una República islámica.
En la actualidad, hay cuatro repúblicas islámicas en el mundo: Irán, Afganistán, Pakistán y Mauritania.
¿El Estado Islámico es un grupo terrorista?
El grupo extremista se autoproclamó con este nombre porque intenta crear un Estado Islámico en Iraq y Siria, por eso ISIS (Islamic State of Irak and Syria).
Pero, como ya dijimos, hay varios estados islámicos que nada tienen que ver con este grupo.
Yihadista
Esta palabra se usa para referirse a los grupos terroristas, pero los verdaderos musulmanes no están de acuerdo con esto.
Pasa que la palabra “yihad” significa “esfuerzo”, y tiene dos usos: esfuerzo por ser un buen musulmán, y esfuerzo por proteger las fronteras.
Por eso los musulmanes no quieren que se use ninguna palabra que haga referencia al islam para mencionar a los terroristas.
Ni Estado islámico, ni yihadistas, ni extremistas islámicos. Simplemente terroristas.
Ahora ya sabes todo el contexto en relación al “famoso” Muhammad, Mohammed o Mahomet, más conocido como Mahoma y su religión islámica.
FUENTES: La Vanguardia | Libertad Digital | Biografías y Vidas | El Cato | Marcando el Polo | Got Questions | La Vanguardia