Cuando aceptamos a Jesús en nuestro corazón, nuestra vida debe ser otra, debemos dejar morir lo terrenal que hay en nuestros corazones y dejar que nuestro Señor Jesús sea el que reine en nosotros.
Debemos tomar decisiones para tener cambios sociales radicales permanentes, que no sea solo momentos de euforia en los que estamos tan emocionados momentáneamente, sino que los cambios que hagamos sean constantes, y dejar que nuestro Señor Jesús sea quien gobierne cada situación de nuestra vida.
En el Libro de Colosenses en 3:5-15 nos dice claramente Jesús:
Colosenses 3:5-15
5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Al principio cuesta mucho cambiar nuestro estilo y forma de vida, pero créeme, con el pasar de los días mientras vamos escudriñando las Escrituras y dejando que sea El Señor Jesús quien gobierne en nuestras vidas, las cosas van cambiando.
Lee también: 20 razones de peso para leer la Biblia
Nuestra manera de ver la vida se hace diferente, no vamos a ser perfectos, pero sí vamos a tratar de ser mejores, teniendo como propósito que el Señor Nuestro Dios sea Glorificado.
Colosenses 3:17
17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Vida nueva en Jesús como mujer
Si somos mujeres casadas debemos vivir con buen testimonio para que nuestros esposos incrédulos finalmente crean y vean en Jesús el ejemplo a seguir; debemos pedir sabiduría al Señor para saber llegar a nuestros esposos con la Palabra de Dios.
Como mujeres sabias debemos estar atentas a las necesidades de nuestros esposos, para que quienes no creen en la Palabra sean ganados para el Señor.
1 Pedro 3:1
1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
Sí nuestra actitud es como la que nos manda nuestro Señor, es decir que lo que aprendemos de las Escrituras lo practicamos, seremos admiradas por nuestro esposo e hijos.
Proverbios 31:28-31
28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba:
29 Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas.
30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
31 Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.
Es decir, debemos ser muy sabias al hablar, no debemos quejarnos por todo ni ser rencillosas, como muchas veces solemos ser.
Lee también: Estas son las medidas perfectas de la mujer
Tomemos en cuenta que por lo general somos muy históricas, y lo escribí bien, históricas (Bueno a veces también histéricas jaja); tengamos presente que los hombres no recuerdan lo que hicieron hace 10 minutos.
Proverbios 25:24
24 Mejor es estar en un rincón del terrado, Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
Debemos respetar la autoridad de nuestros esposos. Ojo con esto, el respetar su autoridad no quiere decir que le estamos dando potestad para que nos maltrate, nos denigre o nos haga daño y tampoco debemos dar pie al otro extremo, es decir convertirnos en feministas. Te informo que el movimiento feminista es promovido por satanás para hacerte dudar de Dios.
Debemos valorar a nuestro cónyuge, apoyarlo, cuidar sus espaldas pues él es la cabeza de nuestro hogar, así como Cristo es la cabeza de la Iglesia. Insisto, con esto no quiero decir que si mi esposo me golpea o agrede verbalmente yo debo ser sumisa.
Vida nueva en Jesús como hombre
La Palabra de Dios bien lo manifiesta en Efesios 5:33
Efesios 5:33
33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
Además, si estamos recibiendo maltratos, debemos denunciarlo, para eso también están las leyes terrenales.
Los hombres deben ser sabios y tratar a las mujeres con respeto y dignidad, siendo tiernos, románticos, como al vaso más frágil.
1 Pedro 3:7
7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
Debemos recordar que Dios nos sacó de las costillas del hombre para ser su ayuda idónea, no para que nos maltraten ni pisoteen, sino para que nos amen y nos protejan y para que siempre estemos juntos.
Génesis 2:18
18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
El mejor amigo del hombre no es un perro o un gato, es su mujer y viceversa.
Te interesa: ¿Quieres más a un animal que a un ser humano?
Dios creó al hombre y a la mujer para que sean una sola carne, donde está el hombre debe estar su mujer. No debe haber secretos entre la pareja. Hagamos planes juntos, soñemos juntos.
Vida nueva en Jesús como hijos
Los hijos debemos valorar y apreciar a nuestros padres para que nos vaya bien, en vida es importante un abrazo, demostrar cariño, compresión, amor.
Efesios 6:1-3
1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Debemos amar y bendecir a nuestros progenitores, teniendo presente lo que nos dice el Señor si hacemos lo contrario.
Levítico 20:9
9 Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.
El matrimonio con Dios es difícil, pero el matrimonio sin Dios es imposible.
Proverbios 10:12
12 El odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas.
Vida nueva en Jesús como padres
Los padres debemos instruir y criar a nuestros hijos con el ejemplo cristiano.
Efesios 6:4
4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Debemos siempre predicar con el ejemplo, porque ¿Cómo podemos pedirles a nuestros hijos que se sienten a escudriñar las Sagradas Escrituras, si nosotros no lo hacemos?
Preferimos ver, por ejemplo, novelas, series, películas que no nos edifican para nada, en lugar de ponernos a buscar más del Señor Jesús; pues nada fastidia tanto a nuestros hijos que les exijamos algo que nosotros mismos no hacemos.
Romanos 2:21-24
21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
22 Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?
23 Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
24 Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.
Que nuestros hijos sepan que la solución a nuestros problemas está en ponernos de rodillas al Padre. Recordemos que después de Dios el ministerio más importante es nuestra familia.
Vida nueva en Jesús como trabajadores
Como trabajadores debemos trabajar con excelencia para Dios, haciendo que en nuestro trabajo se refleje el amor que tenemos hacia nuestro amado Señor Jesús y hacia los demás.
Efesios 6:5-8
5 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;
6 no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;
7 sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,
8 sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.
Nuestra mayor meta para una nueva vida deberá siempre ser Amar a Dios con todo y sobre todo, obedeciéndole, sirviéndole. Si quiero que me vaya bien, nuestro Dios debe ser siempre primero.
Marcos 12:29-31
29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Y debemos ser felices en familia unidos haciendo y deseando el bien a todos, incluidos nuestros enemigos.
1 Pedro 3:8-12
8 Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;
9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.
10 Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal,Y sus labios no hablen engaño;
11 Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala.
12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.
Vida nueva en Jesús como familia
La familia está para apoyarnos, perdonarnos y siempre estar juntos, apartándonos del mal buscando la paz, con nuestro amado Señor Jesús.
La familia es la base de la sociedad y si esta se destruye, todo se destruye. Que no pretendan decir que la familia es hombre, hombre e hijos o mujer, mujer e hijos; esto, además, de antinatural es antibíblico.
La familia es hombre, mujer e hijos, por ello se llama familia porque se puede construir precisamente la familia, procreando la base del matrimonio y expandiendo la raza humana.
Querido amigo no es fácil hacer todo lo enunciado anteriormente, pero de la mano de nuestro Señor todo es posible y Él con su infinito amor nos va guiando en todo nuestro caminar, mientras sigamos buscando de Dios y confiando ciegamente en nuestro Creador
Recuerda siempre que Jesús te ama, toma su mano y nunca te sueltes de Él.