China se cree dueña de la verdad y enseña que no existe Dios

El Partido comunista chino, insiste en lavar el cerebro a los niños, enseñándoles que no existe Dios y aún más a odiarlo e incentivar a sus padres que renuncien a su fe.

Los gobernantes chinos han encontrado un mecanismo para llegar a los niños y por medio de ellos a sus padres para asegurarse de que lleguen a odiar a Dios y obliguen a sus padres a renunciar a su fe, lavándoles el cerebro como estudiantes.

El PCCh parece estar haciendo lo peor al explotar el campo de la educación y lavar el cerebro de los niños. Al parecer, los estudiantes en China están «preparados» para tener las «ideas y pensamientos correctos» en la escuela, que en verdad tienen sus raíces en la incredulidad y el ateísmo.

Creyéndose dueños de la verdad, se les enseña a los estudiantes a practicar el ateísmo, a odiar todo lo relacionado con Jesús y a obligar a sus padres a dejar de creer en Dios con amenazas, incluso de muerte.

PCCh dice que el cristianismo es un «culto al mal»

Una madre anónima que es cristiana reveló cómo su hijo parecía ser una «persona diferente» después de asistir a la escuela.

«Antes de comenzar la escuela, le conté a mi hijo acerca de la creación de Dios y él lo creyó. Pero después de que le enseñaron en la escuela, mi hijo es como una persona diferente. En la China atea, a estos niños puros e inocentes se les ha enseñado a odiar a Dios».

Como uno de los sectores más influyentes de la sociedad, China y su régimen comunista utilizan las escuelas para criar una generación que odia a Dios y no cree en Él.

Lee también: Las ideologías satánicas que practica el mundo sin saberlo

Peor aún, el régimen comunista no solo adoctrina a los estudiantes con ideologías comunistas, sino que también amenaza a los niños al hacer cumplir las reglas estatales que detienen a los miembros de la familia que asisten a la iglesia o visitan cualquier lugar religioso.

En un caso, un niño que encontró un folleto cristiano en su casa se preocupó y advirtió a su madre que, según su maestra, «el cristianismo es un Xie jiao» o «culto al mal».

«Mi maestra dice que el cristianismo es un Xie jiao. Si crees en él, te irás de casa y no me cuidarás. También podrías incendiarte«, dijo el niño.

China obliga a mantenerse alejados de Dios

Este tipo de amenaza ha obligado a las familias en China a negar o renunciar a su fe por temor a dañar incluso a sus hijos.

En la escuela, a los estudiantes se les enseña que cualquier religión fuera del control del PCCh es «Xie jiao» y se considera «terrible». Los estudiantes incluso tienen un libro de texto titulado «Moralidad y sociedad» que explica cómo Xie jiao grupos.

Los esfuerzos del PCCh para lavar el cerebro de los niños parecen surgir del hecho de que el cristianismo ahora «compite» por el territorio y los corazones de las personas y que los niños tan pequeños como los jardines de infancia deben expandir sus ideologías para «mejorar su posición política» y deben comprometerse a «mantenerse alejados de la religión «.

Parte del aviso de la oficina de educación dice:

«El cristianismo compite con el Partido Comunista por el territorio y el corazón de la gente, el trabajo se realiza a través de iglesias y lugares de reunión religiosa. Por lo tanto, es esencial que todas las escuelas primarias y secundarias, así como los jardines de infancia, amplíen el trabajo ideológico sobre los jóvenes su posición política.

Ahora, la nación comunista usa a los niños para informar si sus padres son creyentes y serán expulsados ​​de la escuela si sus padres o familiares se niegan a renunciar a su fe.

Ay de aquel que sea piedra de tropiezo

En la Biblia, Jesús declaró claramente que es mejor para aquellos que hacen tropezar a los niños colgar una gran piedra de molino en su cuello y ser ahogados en las profundidades del mar (Mateo 18: 6).

El aparente movimiento del PCCh de hacer que los niños odien a Dios a una edad tan temprana es algo que hará que estos pequeños «tropiecen» ante los ojos del SEÑOR.

Incluso ahora, el partido comunista ha obligado a niños inocentes a convertirse en sus títeres al exhibir enormes carteles que dicen «resistir a las religiones que ingresan a los campus escolares». Los maestros en la escuela se quedan sin opción y el gobierno comunista les exige «hacer que los niños rechacen la fe desde una edad temprana».

Una maestra de jardín de infancia admitió: «Todavía son jóvenes y no entienden todo. No quiero hacer esto, pero no tengo otra opción: para cumplir con los requisitos del gobierno, tengo que pasar por estos …»

Fuente: ChristianityDaily