Qué significa la parábola de las 10 vírgenes
Muchos dicen que las parábolas son solo fábulas con alguna que otra enseñanza, quizá esto corresponda a la sabiduría terrenal, pero la Sabiduría de Dios nos hace conocer grandes cosas a través de sus parábolas.
En muchos pasajes de la Biblia se describen parábolas especialmente contadas por Nuestro Señor Jesucristo, su propósito es hacernos entender cuál es el verdadero camino que debemos recorrer los humanos para obtener el gran premio de la vida eterna.
Las parábolas de Jesús también nos sirven para ponernos alertas ante su inminente regreso, mediante enseñanzas que muchos las tergiversan, otros no las comprenden y otros simplemente las ignoran.
La parábola de las 10 vírgenes trae una connotación muy destacada, una muy importante de las enseñanzas de Jesús.
Mateo 25:1-13
1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
6 Y a la medianoche se oyó un clamor: !!Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: !!Señor, señor, ábrenos!
12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
¿Por qué 10 vírgenes?
El número diez es un número completo, según Aguas Vivas, el número diez es el número de la perfección del hombre. El hombre posee diez dedos en las manos y en los pies.
En Génesis 24:10 el siervo de Abraham llevó consigo diez camellos a fin de tomar esposa para Isaac, “Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.”, y cuando el siervo de Abraham llego a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor, Rebeca le dio de beber agua a él y a sus camellos, entonces él le dio dos brazaletes que pesaban diez ciclos de oro
Génesis 24:22: “Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez,” y más adelante en Génesis 24:55 el hermano de Rebeca y su madre querían que ella se quedase con ellos por lo menos diez días antes de partir para casarse con Isaac. “Entonces respondieron su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá”. Sin embargo, Rebeca decidió irse inmediatamente.
En esta historia las marcas del número diez se hallan como el número de la perfección ordinal.
Otro ejemplo lo tenemos en Éxodo 34:28 “Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos”.
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La lámpara que llevan cada una de las vírgenes es la Palabra.
Salmos 119:105
105 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
Según este versículo todas las vírgenes tenían lámparas, es decir todas conocían de la Palabra de Dios. El esposo es el Señor Jesucristo y viene por una novia virgen.
Efesios 5:22-25
22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
Jesucristo mismo nos dijo en su Palabra Yo soy el esposo, en Lucas 5:33-34 «Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben? Él les dijo: ¿Podéis acaso hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos?»
En el Evangelio de Mateo se hace referencia a las vírgenes, tratándolas como prudentes e insensatas
Mateo 25:2
2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
¿Qué es sensatez?
Sensatez viene de sabiduría, las cinco vírgenes prudentes eran sabias y las otras cinco vírgenes eran necias, es decir tibias en su creencia en Dios, solo se congregan por costumbre u obligación, creen, pero viven a su manera, no obedecen a Dios, creen en Él pero a través de una religión o peor aún, niegan su existencia. Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;”
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza
¿Recuerdas a los sumos sacerdotes, fariseos y escribas en tiempos de Jesús? Tenían conocimientos claros de las Escrituras, cumplían al pie de la letra los mandamientos, sus familias se apegaban estrictamente al servicio de Dios e incluso viajaban de un lugar a otro llevando la Palabra.
Bien podríamos decir que esta actuación se asemejaría a las vírgenes sensatas o prudentes y que de inmediato heredarían el Reino de los Cielos porque trabajaron mucho, soportaron sufrimientos, aguardaron la llegada del Mesías, tenían preparado el aceite, es decir, ellos debían ser acogidos en el Seno del Señor, pero la realidad fue otra.
Cuando Dios mismo se hizo carne para cumplir las Escrituras, estos mismos eruditos de la ley, no solo lo rechazaron, sino que no lo reconocieron, lo condenaron y hasta lo crucificaron.
Durante su estadía en la tierra, Jesús fue perseguido, señalado como agitador social, los fariseos no paraban de inquietarle para hacerle caer en algún error, por mínimo que sea y condenarlo a muerte, pero no pudieron, porque la sabiduría de Jesús es mucho más que un simple pensamiento mortal.
Se concentraron tanto en hacer cumplir la ley, que nunca se ocuparon de la bondad, la misericordia, el conocimiento verdadero de Dios para impartirlo desde el corazón, no desde la legislación.
Impartían sus doctrinas, lo que ellos creían conveniente, se limitaban a sus costumbres, es decir se volvieron necios, se hicieron “sabios” en su propia inteligencia y se olvidaron de la verdadera doctrina. ¿No te suena familiar en nuestros tiempos?
Tantas religiones inventadas por el hombre con el único fin de seguir no sabemos qué y tampoco a quien, porque a Jesús no es; tantas doctrinas que no son cristocéntricas envolviéndote con falsas enseñanzas, tantas iglesias que finalmente solo quieren lucrar con la Palabra de Dios.
Los fariseos solo se preocupaban de afanarse por trabajar y de cumplir las leyes del Antiguo Testamento, pero no tenían el menor conocimiento de Dios; eran incapaces de oír la voz de Dios. Un claro ejemplo de vírgenes insensatas.
¿Quiénes son las vírgenes prudentes?
Las vírgenes sensatas son la Iglesia fiel, la iglesia que no se ha corrompido, en otras palabras quienes creemos en la verdadera Palabra de Dios, no torcemos nuestros caminos creyendo doctrinas de demonios como las enseñanzas de la prosperidad pregonadas por estos seudo pastores autodenominados «apóstoles» «profetas» «esposas de Dios», es decir el remanente que espera a su amado esposo Jesucristo de manera incorruptible, como lo vemos en 2 Corintios 11:2.
2 Corintios 11:2
2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
Mateo 25:3-4 “Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.”
El aceite, sin duda, es el Espíritu Santo como lo vemos en 1 Samuel 16:13 “Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.”
La lámpara sin el aceite no es nada, porque la letra mata, el espíritu vivifica; el Espíritu es lo que le da vida. 2 Corintios 3:6 “el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.”
Cuando en Mateo 25:5 nos habla de una actividad física que debemos hacerlo todos los días, dormir: “Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron», no se refiere a que sea malo, sino que hacerlo un estilo de vida, sí lo es, el volverse vago y estar como zombie perdiendo el tiempo viendo o leyendo contenido irrelevante y no aprovechar el tiempo para estudiar la Palabra de Dios, a eso se refiere en este versículo.
Y el hecho mismo de dormir en la noche no cambia nuestra fe, porque “quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.” 1 Tesalonicenses 5:10
Mateo 25:6-9
6 Y a la medianoche se oyó un clamor: !!Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
7Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
Lo que Dios nos da no se compra ni se vende, se guarda. Debemos estar preparados para cuando venga el Señor, manteniéndonos sin mancha y siendo la luz para este mundo. Mateo 5:14 – 16 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
Las vírgenes insensatas son como muchas personas que tienen trayectoria religiosa, pero que dejaron su primer amor, ya no ayunan, ya no oran, no buscan del Señor, no tienen llenura del Espíritu Santo. Isaías 11:2 “Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.”
Las insensatas van a perder hasta el candelero Apocalipsis 2:5 “Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.”
Mientras tengamos vida, Dios nos da una oportunidad para no dejar nuestras primeras obras como orar, ayunar, adorarlo, alabarlo, conociéndole más, leyendo su Palabra, no debemos dejar de esperarlo, debemos mantener viva nuestra fe.
Mateo 24:48;51
48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir;
51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Sácate esa idea de la cabeza de que «El Señor tarda en venir», Él puede venir hoy y si no estás preparado, te quedas y podrías ir al infierno.
No hablemos solo del arrebatamiento, supongamos que debes salir de casa a cumplir una actividad y debes utilizar tu vehículo necesariamente, ¿Y si sucede un accidente? ¿Y si pierdes la vida? Pues tu vida ha sido arrebata, si no eres parte de los sensatos, asimismo te irías al infierno.
Mientras tengamos tiempo, busquemos a Jesús, Él siempre está para nosotros, debemos estar vestidos de blanco para la boda.
Colosenses 3:12-13 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”
Lucas 12:32-35
32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye.
34 Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;
El primer amor es hacerlo todo por nuestro Señor a cambio de nada, ser como las vírgenes sensatas que se guiaron por los mandamientos de Dios, ser adoradores en espíritu y en verdad, siendo pacientes hasta que nuestro Amado Señor venga por nosotros, pues Él no tarda, como muchos creen.
2 Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”
Habacuc 2:3 “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.”
El momento que aceptamos a Cristo como nuestro Señor y Salvador, el Espíritu Santo viene a morar en nosotros. Juan 14:15-17 “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
Una vez que hemos recibido al Espíritu Santo, permanece en nosotros, no se va, somos nuevas criaturas, el Espíritu Santo nos convierte en el Templo de Dios, por lo tanto debemos vivir en santidad. 1 Corintios 3:16-17 “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.” 1 Corintios 6:19-20 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”.
No olvides que fuimos sellados con el Espíritu Santo como propiedad, el Espíritu Santo es parte de la Triunidad de Dios, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, de manera que si dejas que Él gobierne tu vida, estarás a salvo.
Sé parte de los sensatos que perseveran en la verdadera Palabra de Dios, que no desmayamos, pese a las circunstancias, que seguimos adorando, estudiando, alabando, obedeciendo y compartiendo las enseñanzas de Jesús.