El presidente de EE.UU., Donald Trump, promueve la iniciativa de impartir clases sobre la Palabra de Dios en los centros educativos en el país.
“Numerosos estados están introduciendo clases bíblicas, dando a los estudiantes la opción de estudiar la Biblia. ¿Comenzando a hacer un cambio? ¡Genial!”, publicó en su cuenta de Twitter.
Asimismo, los legisladores están ejerciendo presión para que las leyes donde se permitan en las escuelas públicas dar clases del Antiguo y Nuevo Testamento sean promulgadas, para ello legisladores de Indiana, Missouri, Virginia, Dakota del Norte y Florida están trabajando arduamente en favor de que la nueva generación pueda conocer a Dios mediante el estudio de la Palabra.
Pero hay críticos que dicen que la inclusión de este método de estudio sería una alerta de peligro para la Primera Enmienda de la Constitución incluyendo la separación de la iglesia del estado como tal, “la educación religiosa es mejor dejarla a los padres e iglesias, no a la escuela o al gobierno”.
Muchos de los lideres que están del lado de Trump son cristianos, por lo que el presidente ha buscado apoyo en ellos para llevar la Palabra de Dios por diferentes vías en diversas áreas que competen al Estado, pues hace referencia que es parte de la historia del país y es bueno que todos conozcan sus raíces cristianas, así como llevar el lema “In God We Trust” (“En Dios Confiamos”) a todo lugar.
Esta iniciativa es llamada “Proyecto Blitz”, una iniciativa coordinada por varios grupos conservadores que incluye al Comité de Oración del Congreso.