Más de 800 millones de personas en el mundo se encuentra subalimentadas o sufren de carencia crónica de alimentos, de acuerdo con un informe de la ONU en 2018.
Jesús lo profetizó cuando les dijo a sus discípulos y desde el Antiguo Testamento ya lo anunció que el hambre aumentaría en los últimos tiempos.
Pero la Tierra no desconoce el hambre desde los inicios de la creación como lo podemos confirmar en Génesis 12:10
Génesis 12:10
Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
Asimismo existieron extensos períodos de gran hambruna en todo la tierra. Así lo podemos corroborar en la historia de José hijo de Jacob.
Génesis 41:54
Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.
Es importante recordar que cuando se presenta hambre y sed en la tierra Dios está demostrando su juicio sobre rebeldes y desobedientes. Ojo con esto, Dios no condena, cada uno se forja su propio destino.
Deuteronomio 28:47-48
47 Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas,
48 servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.
Muchos piensan que estos acontecimientos ya pasaron y que solo son dedicados al pueblo judío, nada más alejado de la realidad. Cuando obedecemos a Dios obtenemos misericordia y prosperidad, cuando no obedecemos a Dios, obtenemos siempre la derrota. Esto aplica para todos.
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De hecho el juicio es tan severo que por rebeldía contra Dios muchos se harán caníbales.
Deuteronomio 28:53-57
53 Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo.
54 El hombre tierno en medio de ti, y el muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de su seno, y al resto de sus hijos que le quedaren;
55 para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comiere, por no haberle quedado nada, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.
56 La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su seno, a su hijo, a su hija,
57 al recién nacido que sale de entre sus pies, y a sus hijos que diere a luz; pues los comerá ocultamente, por la carencia de todo, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.
Suena escalofriante, pero son hechos que se han presentado en la historia de Israel.
2 Reyes 6:26-29
26 Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó, y dijo: Salva, rey señor mío.
27 Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te puedo salvar yo? ¿Del granero, o del lagar?
28 Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.
29 Cocimos, pues, a mi hijo, y lo comimos. El día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y comámoslo. Mas ella ha escondido a su hijo.
Las personas, pueblos o naciones que no se rinden ante nuestro Creador y no claman por su presencia siempre tendrán calamidades. Jesús ha profetizado que gran hambre viene sobre todo pueblo rebelde contra Él.
Isaías 9:19-20
19 Por la ira de Jehová de los ejércitos se oscureció la tierra, y será el pueblo como pasto del fuego; el hombre no tendrá piedad de su hermano.
20 Cada uno hurtará a la mano derecha, y tendrá hambre, y comerá a la izquierda, y no se saciará; cada cual comerá la carne de su brazo;
Jesús confirma una vez más que el hambre se manifestaría aún más en los últimos tiempos.
Mateo 24:3-7
3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
En la actualidad el 11% de la población mundial sufre de hambre y malnutrición lo que deviene también en graves enfermedades. Uno de cada 4 niños sufre de desnutrición crónica, uno de cada 10 niños padece desnutrición aguda.
La mitad de la mortalidad infantil en el mundo se debe al hambre. Investigaciones revelan que un tercio de la población en el mundo tendría problemas de escasez de alimentos y agua antes del 2025.
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Si los habitantes de la tierra no modifican sus acciones en torno al recurso agua, se estima que para el 2050 habría una gran escasez del líquido vital. Dos de cada 3 personas se verían afectadas.
Según estimaciones, para el 2050 alcanzaríamos la cifra de 9.700 millones de personas en el mundo, por lo que se necesitaría de un 60% más de alimentos para satisfacer a la población que puede tener acceso a la comida; entre tanto aumentaría considerablemente los niveles de pobreza y escasez de alimentos.
No obstante, quienes amamos, respetamos y obedecemos a Jesús no tendremos padecimientos de esta naturaleza, así lo confirma Nuestro Dios.
Apocalipsis 7:16-17
16 Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
Isaías 49:10
No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.
Es importante saber que nuestro Dios siempre nos protege y guarda en todo momento, por ello no debemos temer a todos estos acontecimientos. Su venida está próxima y estaremos gozando de su presencia. Pero incluso mientras estamos en la tierra, siempre nos provee de lo que necesitamos cuando nos rendimos a Él y oramos sin cesar.
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Con información de Casa de Oración Dile a un Amigo / Pastor Arturo Norero /ONU / Diario El Tiempo de Colombia