La curiosa historia de Louis Pasteur en el tren
Louis Pasteur, es uno de los prominentes científicos de todos los tiempos, a pesar de ser un conocedor de buena parte de la ciencia, no perdió su humildad.
La historia que se relata de Pasteur, es una típica escena que se repite día tras día en nuestro diario vivir.
Hoy vemos muchos jóvenes que tienen su ego muy elevado cuando apenas han leído un libro de ciencia o cualquier libro barato de filosofía.
Al cursar la universidad, un buen porcentaje de jóvenes tiene el desagrado de recibir clases con algún profesor que asimismo posee un ego que «taparía todo el sol».
Luego de un par de clases, estos jóvenes ya «poseen un conocimiento» que tumbaría al propio Pasteur.
Y salen a las calles a jactarse de la lectura que realizaron y pregonando por ahí que Dios no existe. ¡Con solo un libro leído! Increíble, pero cierto!!
La historia de Louis Pasteur en el tren
Un señor de unos 70 años viajaba en el tren, teniendo a su lado a un joven universitario que leía su libro de Ciencias.
El caballero, a su vez, leía un libro de portada negra.
Fue cuando el joven percibió que se trataba de la Biblia y que estaba abierta en el Evangelio de Marcos.
Sin mucha ceremonia, el muchacho interrumpió la lectura del adulto y le preguntó:
Señor, ¿usted todavía cree en ese libro lleno de fábulas y cuentos?
Sí, mas no es un libro de cuentos, es la Palabra de Dios. ¿Estoy equivocado?
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Pero claro que lo está. Creo que usted señor debería estudiar Historia Universal. Vería que la Revolución Francesa, ocurrida hace más de 100 años, mostró la miopía de la religión.
Solamente personas sin cultura todavía creen que Dios hizo el mundo en 6 días. Usted señor debería conocer un poco más lo que nuestros Científicos dicen de todo eso.
Y… ¿es eso mismo lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia? Inquirió el hombre.
Bien, continuó el joven, como voy a bajar en la próxima estación, no tengo tiempo de explicarle, pero déjeme su tarjeta con su dirección para mandarle material científico por correo con la máxima urgencia. Así aprenderá.
El adulto entonces, con mucha paciencia, abrió cuidadosamente el bolsillo derecho de su bolso y le dio su tarjeta al muchacho.
Cuando éste leyó lo que allí decía, salió cabizbajo, sintiéndose peor que una ameba.
En la tarjeta decía: Profesor Doctor Louis Pasteur. Director General del Instituto de Investigaciones Científicas Universidad Nacional de Francia
«Un poco de Ciencia nos aparta de Dios. Mucha, nos aproxima» Esta premisa es definitiva.
Este hecho ocurrió en 1892 y es parte de una biografía.
No solo Louis Pasteur creía en Dios, existen muchos científicos que reconocen que la obra maestra el universo es hecha por el Creador: Jesús Dios.
