Testimonios

Jesús cambió mi vida para siempre

Una verdadera relación con Jesucristo traerá siempre excelentes resultados, producirá buenos frutos y generará importantes cambios en la vida de quien recibe al Señor como su Salvador.

La relación con Jesús es a través del conocimiento de su Palabra que se encuentra en las Escrituras, no simplemente cumpliendo ritos o eventos que te sugieren las religiones.

Por supuesto que hay que seguir costumbres y tradiciones heredados por Nuestro Dios, y no las inventadas por los hombres, de ahí la obediencia a la Palabra de Dios es fundamental para nuestras vidas.

Hoy queremos difundir el testimonio real y sincero de nuestra colaboradora, Wendy Duque, quien comparte su testimonio y cómo Jesús transformó radicalmente su vida.


«Quiero compartir con ustedes como empezó mi relación con Cristo y como ha ayudado en mi vida y por ende en mi familia.

Tanto mi esposo como mi persona pertenecemos a familias muy tradicionalistas y religiosas, contrajimos matrimonio muy enamorados, pero totalmente equivocados, pues nosotros como tantas personas creíamos que, con ir a la iglesia, rezar y cumplir los ritos que nos pedía esa religión, era suficiente, cuán lejos de la verdad.

Nuestra vida giraba, al igual que muchas parejas, en reuniones donde primaba el alcohol, y claro, no podía faltar los compañeros de trabajo que inquietaban a mi esposo a reunirse cada semana, o entre semana para emborracharse y esas cosas que tal vez muchos piensan que llena su expectativa de vida, pero en realidad a mí no me llenaba, y peor aun cuando tuvimos a nuestro primer bebé, sentía que mi vida necesitaba algo, y no me sentía complacida con la actitud de mi esposo de dejarnos solos en casa para irse con sus compañeros de trabajo.

A mi manera y desesperada clamé a Dios, pidiendo su ayuda, pues veía que mi relación con mi esposo cada vez se deterioraba más. Comencé a leer Su Palabra, y le decía que me ayude a entenderla.

Mi Señor que escucha a todos sus hijos, me escuchó y envío a una persona de su rebaño a mi casa para hacerme recibir a Cristo tal como lo dice su Palabra. Además, empecé a ver predicas por televisión. Te voy a compartir los versículos Bíblicos que leí en primera instancia:

Juan 3:16-17

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Realmente estos primeros versículos ahondaron en mi corazón, que hasta el día de hoy me motiva a seguir a mi Salvador. Me puse a pensar cuánto Dios me ama, para que haya enviado a su Hijo para salvarme, es que una como madre ahora puede darse cuenta que el amor que se tiene a un hijo es inmenso, y difícil de explicar, y mi amado Señor no escatimó nada para salvarnos a todos.


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Otro de los versículos que leí:

Juan 1:12-13

12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Erróneamente pensaba que todos somos hijos de Dios, pero al leer este versículo me di cuenta que todos somos creación de Dios, más no todos somos hijos de Dios, pues aquí nos dice claramente que a Todos los que le Recibieron y Creyeron en Él les da potestad de ser hechos Hijos de Dios.

Romanos 10:9

10 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Con este versículo entendí que debo confesar audiblemente que Jesús es mi Señor que Él reina en mi corazón, que dio su vida por mí, para salvarme, y está en el Trono con el Padre y muy pronto va a venir por todos los que creemos en Él.

1 Juan 1:9

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Debemos confesar al Padre que está en los cielos nuestros pecados y arrepentirnos de lo mal que hayamos hecho, recordando que arrepentirse no es solo llorar, un verdadero arrepentimiento es no volver a cometer los mismos actos de maldad que antes realizábamos.

Romanos 3:23

23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

Todos somos pecadores, todos pecamos de una u otra manera y eso desagrada a Nuestro Señor, por ello nos dice que estamos destituidos de su Gloria, pero si nos arrepentimos de corazón, Él es fiel y justo para perdonar.

Romanos 5:8

8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Y precisamente Cristo viene para tomar todos nuestros pecados y ofensas y llevárselos a la cruz, imagínate tremendo amor de nuestro amado Dios.

Romanos 6:23

23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Si nos mantenemos en pecado, obviamente nuestro castigo será una eternidad de tormentos en el infierno y no es que Dios nos envía a ese lugar de muerte, somos nosotros quienes decidimos si queremos vivir eternamente en medio de gozo, paz, alegrías y mucho amor de nuestro Padre o morir y sufrir el suplicio por siempre.

Hechos 4:12

12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

Definitivamente no existe otro camino para la salvación que Cristo Jesús. Si te dicen que la virgen tal, intercederá por ti ¡Mentira! Si te dicen que a través del santito tal te salvarás ¡Mentira! Si te dicen que a través del líder religioso te podrás salvar ¡Mentira!

Juan 5:24

24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

Solo con Jesús tendremos la vida eterna, a través del conocimiento de su palabra, de una verdadera relación con Él.


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Todos somos pecadores y por ende dignos de castigo, pero Dios es tan misericordioso con nosotros que, aun mereciendo la muerte por nuestras transgresiones, Dios mandó a su Hijo para que muriera por nosotros y seamos salvos, por eso debemos arrepentirnos y entregarnos a nuestro Señor Jesús, ya que por Él y solo por Él tenemos vida eterna.

Efesios 2:8-9

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.

Muchos creen que haciendo obras de caridad tiene comprado el cielo, lamentablemente no es así, las obras sin Jesús, son obras muertas, y debemos creer y confesar que Jesús es el Salvador, de lo contrario de nada te servirá ser «buenito».

Romanos 3:20

20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.

Es en vano buscar la justificación por las obras de la ley. Todos deben declararse culpable. El juicio de Dios, es una palabra terrible; pero ningún hombre puede ser justificado por una ley que le condena por quebrantarla.

Tito 3:5

5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

Su misericordia, su amor, su perdón, su gracia, es lo que nos salva, no nuestros propios criterios de lo que es bueno o malo, no creer que somos nosotros los que debemos vanagloriarnos por alguna acción que creemos buena, sino que Dios tiene todo el control.

Gálatas 2:16

16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.

Dios insiste que el hombre no se justifica por sus obras, sino por su fe en Jesucristo.

Romanos 10:13

13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Solo Jesús es el camino y la verdad y la vida, como está escrito en Juan 14:6

Hechos 16:30-31

30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

Estos versículos sí que penetraron en mi vida, pues uno cree que debe hacer algo para ser salvo, y lo único que tengo que hacer y lo hice es dejar que El Señor entre en mi vida, me arrepiento de todo corazón de haberlo ofendido y al hacerlo, mi vida tomó otro sentido, pues todo lo que hago incluido mi trabajo lo hago como que lo hiciera para Él.

2 Corintios 5:17

17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Tu vida pasada, quedó atrás, ahora eres nuevo en el Señor, una nueva vida te espera y será el mayor gozo que jamás habías experimentado.

Efesios 1:7

7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,

Estos son los primeros versículos que leí, para entender por qué debo entregar mi vida a Cristo, para darme cuenta que mi vida no tenía el sentido que debía tener, en mi vida y en mi familia necesitábamos la presencia de mi Señor.

De mi hogar fui la primera en recibir a Cristo de la forma que te lo estoy contando, cada día en la noche mientras mi esposo estaba en sus reuniones con sus compañeros de trabajo, yo me encontraba leyendo la Palabra del Señor y de rodillas clamaba Su ayuda para restaurar mi matrimonio, no fue fácil, fueron momentos realmente duros, pero el Señor es fiel y justo y escucha a los que claman a Él de corazón y me oyó, mi esposo recibió a Cristo en su corazón meses después, nuestras vidas, nuestro hogar dio un giro de 180 grados.

Cuando entendimos que Cristo es el centro de todo, no te imaginas como cambia tu estilo de vida, cada momento es importante para agradecer a nuestro amado, porque nos da la oportunidad de conocerle cada vez más.


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Siempre llevo en mi corazón estas palabras que le escuché mencionar a un predicador en la televisión, cuando tú quieres conocer a alguien comienzas a hablar con esa persona, lo mismo debes hacer con el Señor, la manera de conocerlo es leyendo Su Santa Palabra, Él te habla en cada versículo, en cada hoja, y cuando miras las maravillas que creó, bueno, no tienes palabras para expresar lo agradecido que estas con Él, esto es lo que me pasa a mi ahora, no tengo riquezas económicas pero tengo a un Dios grande y poderoso que ha hecho todo por mí y mi familia.

Salmos 119:11

11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.

Ojo, no te he dicho que se acabaron los problemas, al contrario, aunque no lo creas, tienes más dificultades, pero debes aprender a depender del Señor que es tu ayudador y que nunca te va a abandonar, Él nos dice en su Palabra:

Juan 16:33

33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Los problemas continúan especialmente con tus propios parientes, porque, efectivamente les resulta difícil entender lo que realmente dice Nuestro Señor en su Palabra y prefieren seguir sus religiones y aferrarse a costumbres inventadas por los hombres. Qué tristeza, pero seguimos orando con mi familia para que todos nuestros parientes, amigos y todos en general puedan entender lo que dice Jesús.

Pero claro, una de las razones por las cuales no entienden lo que dice Dios, es porque no leen su Palabra ¡y tienen a la mano la Biblia! pero lamentablemente solo la tienen de adorno y no quieren salir de su ignorancia.


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En estos momentos estoy tratando de que todos mis actos reflejen el amor de mi Dios, hay momentos en los que sé que flaqueo, pero vuelvo siempre a sus brazos arrepentida y siempre con las ganas de seguir en Su Regazo. He aprendido a Amar a mi Señor y aún en medio de cada dificultad dar gracias, porque de cada experiencia, de cada momento de mi vida sé que Él se glorifica.

A veces nos cuesta mucho hablar de lo que sentimos o pensamos, es lo que me pasaba a mí, pero al abrir mi corazón al Señor pude también abrirme a mi familia, no somos perfectos, tenemos miles de defectos, pero de lo que sí estamos muy convencidos es de que Amamos a Dios con todas las fuerzas de nuestro corazón.

Espero haber podido ayudarte con mi experiencia al buscar del Señor.  Tal vez al principio te cueste leer la Palabra porque el diablo es astuto y cuando empiezas escudriñar las Escrituras, suena el teléfono, vienen visitas, o sucede algo inexplicable en tu casa, yo empecé a buscarlo por las noches cuando mis pequeños estaban dormidos, entonces podía concentrarme al 100 por ciento, luego fui adecuando espacio en las mañanas, luego en las tardes porque tenía mucha hambre de su Palabra, y siempre antes de leer oraba y oro al Padre para poder tener discernimiento de lo que leía y sigo leyendo, con ello, ponerlo en práctica en mi vida, además de pedirle que no haya interferencia mientras lo hacía y lo sigo haciendo.  Desde que comencé a conocer más al Señor involucré a mis pequeños también, les leía historias de la Biblia para que ellos también entiendan y amen a Dios.

No saben que gusto y satisfacción me da saber que ellos empezaron a amar a Dios a tal punto que, en nuestra iglesia de Sana Doctrina, por supuesto, se interesaron por ser parte del coro para las alabanzas sabatinas y dominicales.

Y claro está, mi esposo ahora adora a Dios con todas sus fuerzas y también se involucró en el ministerio de comunicación, y finalmente todos apoyamos a nuestro Pastor para que la Palabra de Dios siga difundiéndose por los confines de la Tierra.


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Además, qué lindo poder colaborar con este medio de comunicación Jesús es mi Pana, con contenido que estoy segura es edificante para quienes lo leen.

Solo para aclarar y por si no lo sabías «pana» es un modismo que se utiliza en Ecuador, Venezuela y otros países latinos para identificar a un verdadero amigo, sabemos que humanamente hablando las personas fallan, pero Jesús jamás nos falla, por ello Jesús es mi pana, así como dirían en otros países Jesús es mi parcero, mi brother, mi amigo fiel…

Doy gracias al Padre por la vida de su amada sierva que vino a mi casa para darme mis primeras lecciones y conocerlo, también por la vida de los pastores a los cuales Dios me permitió escuchar en una cadena televisiva, por la vida de cada persona que de una u otra manera ha ayudado a nuestro crecimiento espiritual y sobre todo a mi amado Jesús  por su Amor incondicional para todos nosotros pues nos tiene una paciencia increíble, nos alejamos de Él y siempre espera que volvamos a su regazo».

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Jesús es mi Pana

El conocimiento de la verdad es fundamental para transformar nuestras vidas. La verdad os hará libres y la verdad es Jesús. Jesús te ama, sigue a Jesús.

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