Los títulos de Jesús: Jesucristo el autor de la vida
El autor de la vida es uno de los títulos que tiene Jesús, un título que el apóstol Pedro le otorgó, no porque lo necesitaba, sino por reverencia y respeto hacia el Maestro.
A pesar de que Jesús tiene un sinnúmero de títulos, el autor de la vida se refiere plenamente como su término lo indica, la vida misma.
El autor de la vida, te está llamando a que dejes la muerte y abraces la vida, tú que estabas muerto, es decir sumido en el pecado y haciendo la voluntad de la carne, ahora vivas por la fe en Jesucristo y haciendo la voluntad de Dios, esto es la verdadera libertad.
El título el autor de la vida lo encontramos en el Libro de los Hechos de los apóstoles
Hechos 3:1-16
3 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.
2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.
El discurso de Pedro en el pórtico de Salomón
11 Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón.
12 Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto?, ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a este?
13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerle en libertad.
14 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida,
15 y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.
16 Y por la fe en su nombre, a este, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a este esta completa sanidad en presencia de todos vosotros.
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El apóstol Pedro y el apóstol Juan fueron a las 9 de la mañana al templo a orar y a la entrada del templo había una persona con una discapacidad, se lo llamaba cojo.
Este hombre ya mayor de nacimiento estaba allí pidiendo limosna, Pedro y Juan entraron y vieron su actitud.
Aquel hombre esperaba que le den dinero, no obstante Pedro y Juan le recalcan que no tienen ni oro ni plata.
Cuando los apóstoles señalan que le darán lo que tienen, entonces ocurre un milagro y le dicen: “en el nombre de Jesús de Nazaret levántate y anda”.
El cojo saltó de su puesto y toda la gente se admiró y reconoció que era el que se sentaba a las puertas del templo a pedir caridad.
Las prédicas de Pedro, Juan y de Pablo no tenían tanta palabrería sino la esencia pura.
Toda la gente se agolpo y creían que a Pedro y Juan debían adorarlos, pero ellos mostraron su humildad. Hechos 3:11-15
24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
Hechos 2:24
Algo que enfatizaban siempre es a Jesucristo resucitado, vivo, venciendo a la muerte.
La muerte no podía resistir nunca a Jesús, Jesús la venció, es por eso que siempre se va a enfatizar hasta la saciedad la resurrección de Jesús.
Cuando Jesús es ascendido a los cielos y el Espíritu Santo cae sobre los apóstoles, el sanedrín llamó a Pedro y Juan para que oculten sus creencias y no hablen en el nombre de Jesús.
Sin embargo, ellos siguieron predicando.
Pero las autoridades, al ver su desacato, los toman presos y los llevan ante el sanedrín.
Gamaliel enfatiza en que Jesús es el autor de la Vida
Allí es cuando entra en el escenario histórico Gamaliel, quien fue profesor de Pablo del judaísmo, y se pronuncia de la siguiente manera en Hechos 5: 34-39
34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles,
35 y luego dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres.
36 Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A este se unió un número como de cuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los que le obedecían fueron dispersados y reducidos a nada.
37 Después de este, se levantó Judas el galileo, en los días del censo, y llevó en pos de sí a mucho pueblo. Pereció también él, y todos los que le obedecían fueron dispersados.
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38 Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá;
39 mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.
Gamaliel defendiendo a los apóstoles, manifestó que aquellos líderes llevaban un pueblo bajo su responsabilidad.
Si Jesús murió, resucitó y ascendió a los cielos, no quiere decir que todo acabó allí, por el contrario, los apóstoles en lugar de dispersarse se unieron para seguir con las enseñanzas del Maestro.
Es lo mismo que debemos hacer ahora, seguir anunciando la sana doctrina, el verdadero Evangelio.
Gamaliel se dio cuenta de que esto no era designio de hombres sino de Dios y por eso enfatizó que JESUS ES EL AUTOR DE LA VIDA.
En Él estaba la vida
En Juan 1:1-4
1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2 Este era en el principio con Dios.
3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Si ponemos atención al versículo 4: “En él estaba la vida”, sabremos que Él es autor de la Vida.
Quien sopla aliento de vida en Adán es Jesús, porque Jesús es Dios, el que da ese aliento de vida para que Adán se convirtiera en un hombre, en un ser humano, en un alma viviente.
Antes de Jesús no había resurrección, ellos no entendían esa parte del futuro, es decir que volverían a la vida, claro está, si hacemos la voluntad de Dios.
Porque si tenemos una vida pecaminosa, el infierno nos espera.
4 Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.
5 Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
5 Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
6 También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.
Eclesiastés 9:4-6
Antes de Jesús no había esperanza de vida, la muerte era el fin, al menos así creían los judíos, aunque muchos de ellos, siguen creyéndolo todavía.
Cuando viene Jesucristo nos da esperanza después de la muerte, porque Él es el Autor de la Vida.
El fin de la fe
¿La fe se acaba?
La fe se acaba cuando veamos a Jesús cara a cara, ya no necesitamos creer más en algo que no vemos porque le veremos al Señor tal cual es.
8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; 9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.
1Pedro 1:8-9
Las palabras que rompieron todo paradigma, toda idea mal concebida la encontramos en Juan 11:25-26
25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Juan 11:25-26
Jesús habla de una verdad que choca con las creencias tradicionales
Las palabras de mi Señor Jesucristo rompen todo ese concepto que los judíos creían, de que con la muerte se acaba todo, por ello temían a la muerte.
Lucas 23:39-43
39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo.
42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Las enseñanzas de Jesucristo rompían toda creencia judaica y por eso había tanta discusión por ejemplo con la secta de los que no creían en la resurrección: los saduceos.
Mire estas palabras de Jesús en Mateo 22:32
32 Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.
Mateo 22:32
Y el apóstol Pedro en esta declaración: “vosotros matasteis al Autor de la vida”, como dice Juan 10:10
“10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Juan 10:10
Recalca en Hechos 3:15
15 y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.
Jesús es el autor de la vida, por ello resucitó
El mensaje poderoso del evangelio es que Jesucristo resucitó, que es el Mesías, es El Señor, ascendió, viene y regresa nuevamente para llevarnos a casa con Él.
El mismo apóstol Pablo hace una connotación prácticamente diciendo: “si Jesucristo no resucitó, que estamos haciendo aquí, perdiendo el tiempo.
1 Corintios 15:12-20
12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?
13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó.
14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.
15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.
16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó;
17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.
18 Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.
19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.
Si Cristo no resucitó, entonces quienes murieron comidos por leones, los que fueron crucificados y quemados vivos, ¿murieron tontamente por un muerto?
Todo lo contrario, murieron creyendo en la promesa de Jesucristo.
Jesucristo venció a la muerte porque es el autor de la vida y por eso al vivir con Jesús y para Jesús y en el nombre de Jesús, la vida es hermosa.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Juan 1:4
Él nos da vida y vida en abundancia y por eso es el único que nos promete vida eterna porque no solamente es el autor de la vida temporal terrenal sino de la vida eterna con Él en el cielo.
Con Jesucristo se abrieron las puertas de la eternidad, al morir Jesucristo y al resucitar se abrió el camino eterno, ese camino hacia la eternidad con Jesucristo.
Por ende, el apóstol Pablo y todos los primeros mártires que murieron decapitados y crucificados, murieron con esa fe viva porque sabían en quién habían creído.
Cuando Cristo murió los apóstoles se escondieron, tuvieron miedo, estaban aterrorizados, cuando Jesucristo resucitó y fueron bautizados y llenos del Espíritu Santo, se llenaron de valentía.
Entonces, comenzaron a predicar, se gozaban cuando sufrían afrenta, miraban a la muerte cara a cara y la desafiaban y por eso el apóstol Pablo en Filipenses 1:21 escribe:
21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Ese debe ser el anhelo de todo creyente
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
2 Timoteo 4:7-8
De Jesús no puede venir la muerte, de Jesús solamente viene la vida y vida en abundancia, tanto en la tierra cuanto en la eternidad.
Si no estás viviendo a plenitud, es porque todavía no tienes esa relación con el Cristo vivo, el Cristo que venció a la muerte.
Cuando Cristo se siente en su trono blanco, la muerte y el hades vendrán a confesar que Jesucristo es El Señor.
Jesús decretará que la muerte morirá porque el autor de la vida tiene la autoridad para hacerlo.
Ama la vida, ama a Jesús.
Jesús nos dice: Mateo 11:28
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28
El autor de la vida, te está llamando a que dejes la muerte y abraces la vida.
Tú que estabas muerto ahora vivas por la fe en Jesucristo como el hijo pródigo, si estas perdido, hoy has sido hallado.
Entrégale tu vida a Jesús, renuncia a la muerte, nosotros estamos vivos y vivos en Jesús.
Fuente: A la Final Trompeta
Haz esta oración y dile:
Señor Jesús, ahora me doy cuenta que sin ti estoy muerto, que sin ti no hay esperanza, que sin ti estoy acabado, que sin ti estoy en pecado y la paga del pecado es muerte y yo no quiero morir, hoy quiero vivir, hoy decido vivir a plenitud y con todas las ganas del mundo; hoy te recibo a ti autor de la vida a mi vida para que me des propósito, pasión por servirte, amarte y obedecerte; hoy renuncio a la muerte, a satanás, al mundo y sus placeres y de todo corazón me rindo a ti Jesús Vivo, resucitado y todo poderoso Dios. Gracias mi Señor por tu inmenso amor. En tu santo nombre Jesús… Amén.